Capítulo 15 - Confesiones

708 180 82
                                    

🦇 Antes de empezar: Además de la imagen de arriba, cada capítulo tiene un audio por si lo quieren escuchar al tiempo que leen. Solo hagan swipe izquierda en cada imagen y den play al video.

Todos los vampiros siguieron a aquella figura con los ojos mientras murmuraban

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.

Todos los vampiros siguieron a aquella figura con los ojos mientras murmuraban. Un aroma a sangre inundó el lugar.

—Catrina Lianann —expuso la silueta parándose frente a la celda. Se hizo un corte en la yema de un dedo con ayuda de una daga, pintó con sangre una línea en el piso y sacó a Catrina. Nadie mostró señales de querer detenerlo.

Algo la tenía inquieta, algo no cuadraba, estaba tan confundida que no pudo siquiera forcejear cuando le ponía los amarres. Le pasaba la vida frente a ella, una parte quería gritar y pedir por ayuda que tal vez no le brindarían, la otra parte solo le decía "ten un poco de dignidad y deja de lloriquear".

El cazador la sacó de los calabozos y ambos caminaron por un corredor hasta llegar a un cuarto vacío. La habitación estaba iluminada por algunas velas electrónicas y el pequeño foco parpadeante de una máquina con café barato y quemado. Los sillones eran amplios y se veían muy cómodos. Parecía más una sala de descanso que algún cuarto de tortura.

El cazador le soltó la cuerda de metal que la apresaba y se quitó la capa que le cubría la cara.

Estaba boquiabierta, por unos minutos no supo qué hacer, se sentía abochornada. ¿Cómo no se dio cuenta? ¿Cómo no identificó ESE aroma?

—¿Israel?

—¡Sabía que algo tramaban! Cuando salí y vi las camionetas regresé por ti, pero la redada ya había empezado— se acercó él abrazándola fuerte.

—Entonces... —balbuceó ella. Su control colapsaba, no conseguía apartar la mente de su aroma, del ritmo de sus palpitaciones y de cómo se sentiría morder aquellos labios llenos de vida.

—Cuando al fin te encontré, te llevaban. Sin pensarlo, le quité su atuendo a un cadáver, noté que eran muchos y que tenían mucha diferencia en sus habilidades.
Son varios grupos de cazadores, se me ocurrió que quizá apenas se unieron y aún no se conocen todos, tuve razón. Para que no me reconocieran tuve que hacerme esto —mostró una herida en su costado.

—¿Por qué?

—Los cazadores no tienen aroma a menos que sean heridos. No podía arriesgarme a que me identificaran, tienen algunos vampiros con sentidos agudos en sus filas. No te preocupes, es un punto no vital, estaré bien si me ayudas a cerrarla.

Catrina tuvo que enterrarse las uñas en la palma y dejar de jalar aire, su control se desvanecía poco a poco.

—¿Es con... saliva? Israel, yo no puedo. No podré controlarme —balbuceó ella, recordaba como Jack había cerrado sus heridas en el parque, pasando la lengua por su cuello.

Él negó. Tomó su mano ensangrentada y la puso sobre su herida unos segundos, cuando la retiró solo la sangre y la rasgadura en su ropa quedaron como evidencia.

𝓒𝐚𝖙𝗿ǐղ𝐚Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang