CAPÍTULO 8: UNA NOCHE MUY ESPECIAL

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13 de abril de 2015
Complejo abandonado
15:30 p.m.

Sergio.

No dejo de darle vueltas a lo ocurrido anoche, su cabezonería podría haberle costado la vida. Por otro lado continuo buscando al asesino de Keira sin éxito alguno, los únicos datos que tengo que puedan ayudarme son la poca información del arma y una lista de nombres que cada vez se acorta más.

—Sergio, ¿alguno de los hombres que se relacionan con ella ha podido enseñarle la maniobra que hizo anoche?—Serkan me mira intrigado ante la pregunta de Samira.

—No lo sé.—respondo sincero.

Me siento en mi silla y les miro tratando de averiguar que es esa noticia tan importante que deben darme. Samira sonríe de medio lado haciendo que algo muy dentro de mi me haga creer que son buenas noticias.

—Tenemos Bianco—anuncia Serkan,por fin una buena noticia—,¿qué hacemos con él? ¿lo llevamos al almacén o lo traemos aquí?

—Intentar sacarle información, yo iré más tarde tengo unos asuntos que resolver con la enfermera y en las oficinas.—ordeno sin dar más detalles.

—De acuerdo.—dice Samira saliendo por la puerta con su compañero.

Reviso los informes que debo entregar a Lorena cuando vaya luego a las oficinas, llevar dos negocios a veces acaba con la poca paciencia que tengo.

13 de abril de 2015
Complejo abandonado
17:30 p.m.

Termino al fin de revisar y firmar todos los documentos que eran necesarios para las oficinas y alguno pendiente que tenía de aquí, la puerta se abre sin que ni tan siquiera llamar antes de entrar, Iñaki algo nervioso camina hasta mi escritorio.

—¿Y Mirella?

Alzo una ceja confuso por su pregunta, por la hora que debería de estar ya en la enfermería o realizando curas.

—En la enfermería,¿por qué?—respondo serio.

Niega y sin darle tiempo a darme más explicaciones de porque la busca salgo rápido del despacho en dirección a la enfermería para corroborar que lo que dice mi hombre y fiel amigo es cierto, al comprobar que no está llamo a mi madre la cual tampoco me coge el teléfono cosa que me cabrea aun más. Tras varios intentos al fin lo coge.

—¿Dónde cojones está Mirella?

—No lo sé, tampoco ha venido hoy al hospital, pensé que estaba cansada y la he excusado de la mejor forma aquí.—explica.

—Mandame su dirección y el número de teléfono.—le pido.

Suspira,me envía la dirección y el número de teléfono de Mirella sin discutir, cuelgo sin decir nada más. Cojo todo lo que necesito para ir a las oficinas de Movilistica, se lo dejaré a Lorena e iré a buscar a Mirella.

Salgo del complejo en un deportivo negro, conduzco hasta las oficinas donde para mi mala suerte me cruzo con Mario Herrero, uno de los empresarios más nombrados de la competencia. Es un auténtico capullo y si no fuera por que debo guardar las apariencias le metería una bala entre ceja y ceja, al contrario que en el trabajo en lo que se refiere a asuntos personales se rumorea que maltrata a su pareja a la cual no conozco.

—Month,me alegra verte.—se acerca a mi al verme.

—No puedo decir lo mismo.— respondo cortante.

Se queda en silencio durante un instante pero al momento vuelve a sacar una sonrisa.

—Quería invitarte personalmente a la gala de esta noche en el Palacio de los cristales. Haré un anuncio público y me gustaría verte por ahí.

—Me lo pensaré, ahora disculpame tengo mucho trabajo.—digo esquivandole hasta entrar en mi despacho donde para mi sorpresa Lorena me espera con una amplia sonrisa.

—Me alegro de verle Señor Month, he puesto todos los papeleos pendientes en orden y le he dejado sobre el escritorio algunos currículums. Necesitamos personal para el área de marketing.—explica sin recibir más respuesta por mi parte que mi movimiento de cabeza asistiendo.

—Dejo esto aquí y me marcho,tengo asuntos que resolver.—dicho esto salgo de mi despacho habiendo dejado ya los papeles en el escritorio dando un estrepitoso golpe.

Vuelvo a mi deportivo y conduzco hasta la dirección que me ha dado Vicky.

13 de abril de 2015
Apartamentos Centrales
de Villa Alegre.
19:30 p.m.

Llamo al timbre del tercero,pasan un par de minutos hasta que escucho unos pasos lentos. Escucho un suspiro y de nuevo algunos pasos. Estoy empezando a perder la paciencia.

—¿Qué haces aquí Sergio?—pregunta al abrir la puerta.

—Deberías estar en el complejo.—respondo cortante.

—Me han surgido complicaciones. El resto de la semana para compensar iré desde primera hora de la mañana hasta la hora de siempre. Ahora si me disculpas, estoy ocupada.

—Déjame entrar.—le pido aunque más que una petición parece una orden.

—Hasta mañana Sergio.—dice desganada cerrando la puerta.

Su actitud me deja algo desconcertado, esta no es la Mirella que conocí hace casi un mes. O tal vez sí, tampoco la conozco tanto como para dar por hecho que tiene ese carácter durante todo el día.

13 de Abril de 2015
Palacio de los Cristales.
23:00 p.m.

Cojo una de las copas que llevan los camareros en las bandejas, le doy un sorbo y miro a Valeria que está con la mirada perdida.

—Gracias por acompañarme.—susurro pasando uno de mis brazos por sus hombros.

—No hace falta que me des las gracias. Sé que este tipo de cosas no te gustan y yo no tenía planes hoy así que no te preocupes.—sonríe apoyando un poco su cabeza sobre mi.

—¿Estás bien pequeña?—susurro manteniendo mi imagen delante del resto.

Valeria es mi hermana, cuando Aníbal me acogió ella tenía 3 años, en ese entonces Vicky acababa de casarse con Aníbal hacía aproximadamente 1 año por lo que lo consideré durante muchos años "Mi padre" y Valeria,ella simplemente era una luz en medio de toda la oscuridad.

—Estoy preocupada por ti. Desde lo de...—no la menciona y realmente lo agradezco—.Apenas pasas por casa...Y yo...yo echo de menos a mi hermano.

Beso su mejilla con fuerza haciéndola sonreír un poco. Mario sube al escenario con un traje azul marino y Valeria me mira poniendo los ojos en blanco no es a la primera, no le soporta y lo entiendo.

—Buenas noches señoras y señores. Gracias por venir,hoy es una noche muy especial—mira a alguien del público—.Una mujer muy importante en mi vida ha accedido a acompañarme en la que será la mejor noche de nuestras vidas, mi amor, por favor sube aquí conmigo.

Una mujer con el pelo suelto,un vestido de color granate con ambas mangas largas,de espalda descubierta y que cubre por completo sus piernas. Sube al escenario, mi mirada se clava en ella al verla.

—Mirella López, ¿Quieres casarte conmigo? 

Corazón descalzo® [#1] (YA EN FISICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora