Corazón descalzo® [#1] (YA EN FISICO)

CAPÍTULO 48:TÚ Y YO

20 de abril de 2016

Mansión de las cumbres

7:25 a.m.

Mirella.

Noto como unos brazos rodean mi cuerpo con cuidado, sus labios se apoyan en mi hombro. Sonrío al darme cuenta de que es él, sigo muerta de sueño pero antes de volver a dormirme quiero retomar la conversación de anoche, me doy la vuelta con cuidado entre sus brazos quedando cara a cara con él, no lleva la camiseta puesta y por primera vez puedo apreciar sus abdominales marcados y su pecho cubierto por algunos tatuajes. Sonríe un poco y coloca uno de mis mechones de pelo detrás de mi oreja.

—Buenos días niñata, ¿cómo va esa herida?

—Buenos días Sergio, bien, en unos días estoy segura de que podré estar trabajando otra vez.—sonrío.

—Tienes que guardar reposo al menos una semana más niñata, mi madre vendrá luego con Hugo a revisarte la herida.— dice con un tono de voz bastante suave mientras acaricia mi pelo distraído.

Asiento, no sé muy bien cómo sacar la conversación de anoche, ¿y si se ha arrepentido?¿y si las cosas entre nosotros están destinadas a fracasar?¿y si me estoy volviendo a...?

—Piensas demasiado.—susurra.

Asiento dándole la razón.

—Tenemos una conversación pendiente...—digo al fin, sonríe.

—Adelante, hablemos.

Sonrio, continua jugando con mi pelo mientras que con la otra mano deja sutiles caricias sobre mi brazo.

—Yo tampoco estoy dispuesta a que esto se quede en una simple amistad, quiero algo serio y antes de que digas nada, prometo comportarme fuera de estás cuatro paredes, quiero decir, nada de actuar como si fueramos pareja delante de tus hombres al menos no por ahora.

—Así que estás dispuesta a dejar de ser una niñata consentida.—bromea.

—No, actuaré igual que siempre contigo, hasta que lleguemos a casa, en casa todo cambia. No hay jefes ni empleados, solo seremos tú y yo. Sergio y Mirella. Bueno si quieres que seamos pareja, quizás estoy yendo muy rápi...

Sus labios atrapan los míos pillandome totalmente desprevenida, es un beso tierno, cargado de sentimientos que ambos tratábamos de ocultar durante meses, un beso que me proporciona la seguridad que quería.

—Cállate, estás agobiandote sin quererlo, quiero estar contigo Mirella, ya hablaremos nuestras "reglas en el trabajo" y todo lo demás, ahora vamos a dormir.

—¿Hoy vas a ir al complejo por la tarde? Porque había pensado en...

Vuelve a besarme.

—Duérmete, y deja de preocuparte por lo que va a pasar más tarde, hoy eres mi prioridad absoluta.

No puedo evitar sonreír, me ayuda a acomodarme entre sus brazos,no tardamos demasiado en quedarnos dormidos. Quizás tenga razón y me estoy preocupando demasiado por el futuro.

20 de abril de 2016

Mansión de las cumbres.

12:22 p.m.

Abro los ojos al sentir sus labios recorriendo mi hombro, esto debe de ser un sueño. ¿Sergio es así de cariñoso en las relaciones? Sea como sea, me encanta. Me quejo un poco cuando deja de darme besos y su risa inunda el dormitorio, abro un poco los ojos y me doy la vuelta con sumo cuidado para quedar cara a cara con él sin hacerme daño, debe de haberse despertado hace unos minutos pues aún tiene cara de cansancio y los ojos .