CAPÍTULO 3:DEMASIADAS DUDAS

21K 1.1K 55
                                    

24 de Marzo de 2015
Apartamentos Centrales de Villa Alegre.
19:30 p.m.

Recojo en silencio los trocitos de cristal que hay por el suelo mientras que mis lágrimas se deslizan a gran velocidad por mis mejillas,trago saliva tratando de no derrumbarme del todo, eso solo lo empeoraría. Hemos discutido, ha perdido el control y se le ha ido un poco de las manos, pero no es algo que ahora mismo me sorprenda desde que me mude aquí nuestra relación es la mayor de mis pesadillas,llevamos muchos años juntos,hemos discutido mil veces pero jamás había llegado al punto de pegarme.

La melodía de mi teléfono me sobresalta, suspiro al ver que es Vicky llevo un par de días evitandola. Tengo demasiadas dudas respecto a lo del otro día y no sé si realmente quiero saber la respuesta de todas ellas.

—Hola Vicky.—saludo nada más descolgar la llamada.

—Hola Mirella, siento lo del otro día.—se disculpa.

Suspiro bajo.

—¿Necesitabas algo?—cuestiono tirando los pedazos de cristal a la bolsa de basura.

Se queda en silencio durante unos minutos,parece dudar de lo que está apunto de decir pero creo saber por donde va ir la conversación.

—Después de lo del otro día,¿sigues dispuesta a trabajar horas extra?

—Solo si me explicas por que trabajas para ese hombre.—no voy a rechazar la oportunidad de pasar más horas fuera de casa,tampoco estuvo tan mal.

Respira aliviada.

—Te lo contaré todo—promete—, ahora necesito que vengas al complejo abandonado del otro día. Nos ha fallado Carlota y yo sola no voy a poder atender a todos los hombres que han llegado heridos.

—De acuerdo,en 15 minutos estoy allí.—es lo último que digo antes de colgar.

Voy a la habitación para ponerme algo cómodo y para cubrir los golpes con algo de maquillaje para que no delaten mi situación. Mario se asoma por el marco de la puerta del baño,su expresión ha cambiado totalmente parece que ya no está enfadado.

—No sé qué es lo que me ha pasado,no quería...

—Me tengo que ir, no tengo tiempo para hablar de esto.

—¿A dónde vas?

—A trabajar. He encontrado otro trabajo y es compatible con el hospital,nos vendrá bien tener más ingresos en casa.—le explico tratando de no sonar demasiado fría.

No le gusta la idea, se acerca a mí y cierro los ojos esperando el golpe pero no es así, sus labios se posan de una manera tierna sobre los míos y me permito disfrutar de la muestra de cariño que está teniendo en este momento conmigo.

—No volverá a pasar. Lo he pagado todo contigo cuando no tienes la culpa de las cosas que me pasan en el trabajo—susurra contra mis labios—,perdóname.

Parece sincero,asiento antes de besar sus labios por última vez antes de salir de la habitación y segundos después del apartamento.

Aparco el coche a escasos metros de la puerta por la que entramos el otro día y llamo sin ningún tipo de miedo. La puerta se abre,el hombre de la cicatriz en la boca es quien me abre de nuevo,me hace un gesto para que pase y me conduce hasta la enfermería donde el caos es inmenso, hay más de 20 hombres heridos y seguramente no podamos salvarles a todos. Victoria me mira y se acerca rápidamente a mi para ofrecerme unos guantes,me comenta que ha hecho un triaje sencillo para facilitarnos atender a todos.

24 de Marzo de 2015
Complejo abandonado.
23:50 p.m

Respiro aliviada al terminar de curar al último herido leve,Vicky me sonríe desde la otra esquina agradecida de que le haya ayudado con la situación que se les presentaba.

—Es mi hijo,por eso le ayudo.—confiesa mientras bebo agua.

—¿El "jefazo" es tu hijo?—pregunto sorprendida.

Asiente,sin que le pida más explicaciones empieza a contarme muy resumidamente como termino metida en este mundo,al parecer se enamoro de quien no debía en un momento de debilidad y como "consecuencia" tiene un hijo que es un auténtico capullo.

—¿Estás interesada en trabajar aquí todas las tardes? No quiero que te sientas presionada...

—Contad conmigo, me vendrá bien mantenerme distraída.—interrumpo antes de que la puerta se abra dejando ver al hijo de Vicky.

—Victoria,al despacho,estoy hasta los cojones de que no me respondas las putas llamadas.—dice sin tan solo dirigirme la mirada y con un tono bastante desagradable.

—Deberías tratar mejor a tu madre.—murmuro esperando que no me escuche mientras coloco algo de material.

Noto su mirada sobre mí pero continuo colocando las cosas para que al menos antes de marcharme esto quede algo más ordenado. Su mano roza mi antebrazo con intención de agarrarme por él y yo simplemente lo aparto.

—Ni se te ocurra tocarme,¿entendido?—mi tono de voz es bastante frío e incluso Vicky se sorprende.

—Si vas a trabajar para mí más te vale controlar esta mierda de carácter que tienes niñata.

Me doy la vuelta para quedar cara a cara con él,no voy a permitir que me trate mal.

—No soy uno de tus hombres al que puedas tratar como una absoluta mierda, no se si aparte de Vicky hay alguna otra enfermera más pero si no es así...

Mi teléfono interrumpe mi discurso,suspiro al ver que es Mario y sé que si no respondo vamos a terminar discutiendo de nuevo,respiro hondo aún sabiendo las consecuencias y cuelgo.

—Mañana a las 17:00 te quiero aquí niñata.—dice con desprecio.

Corazón descalzo® [#1] (YA EN FISICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora