🌸Capítulo 19🌸

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Regalo por mi cumpleaños💜

Una fresca mañana daba la bienvenida en aquel día de gozo para una pequeña que estaba más que sonriente.

Y es que ¿como no estarlo? Si porfin su padre y Nene habían regresado de aquel viaje que los había tenido tan ocupados.

En aquella hermosa mañana para la niña que se encontraba saliendo de su habitación donde le había dado los buenos días a sus fieles peluches y se había aseado para poder salir a desayunar, una nueva rutina se había generado desde la llegada hace apenas de dos días que los adultos habían llegado y la pequeña no podía ser más feliz y aunque los chicos no lo quisieran admitir, se encontraban felices de tener a aquellos dos seres que merecían ser felices, estar en casa.

-¡Papi, buenos dias! -saludo la pequeña al ver a su padre en el sillón de la sala con un periódico, para ir a abrazarlo y darle su beso en la mejilla de Buenos dias.

-Buenos días, hija -respondió con su usual sonrisa, sonriendo más grande al tener a su retoño en sus brazos.

Realmente ambos se habían extrañado demasiado, a pesar del trabajo que su padre siempre tenía, eran muy unidos, demasiado, por lo que estar distanciados les afectaba y cuando se volvían a reencontrar no podían separarlos. Después de todo, las costumbres de aquellas dos almas solitarias serían difíciles de quitar pero sabían que con el tiempo podrían sobrellevarlas mejor, pues ya no eran solo ellos dos.

-Papá ¿Y Nene? -ladeo su pequeña cabecita viendo a su progenitor.

-Oh, ella está e-

Antes de que pudiera decir algo más, un figura curiosa apareció detrás de ellos abrazandolos y tomándolos por sorpresa.

-¡Aquí estoy! -anunció efusiva, haciendo reír a los contrarios.

-Amor, nos asustaste -dijo Jinyoung con un suave sonrisa viendo a su pareja.

-Shi Nene, casi haces que mi corazoncito se salga -dijo la pequeña tocando su pechito y expresándose de manera tierna ante la mirada de los adultos que era una mirada llena de ternura y amor.

-Aigo, perdoname mi niña, solo les quería sorprender un poquito -Habló haciendo un puchero, ganándose un mirada divertida de su prometido y que la niña la mirara con una sonrisa.

-No te preocupes Nene, mi corazoncito sigue aquí-señaló la pequeña apuntando a una parte de su pecho.

-Ese es el pulmón, hija -rió Jinyoung ganándose una mirada desaprobatoria de Irene, aunque está estaba aguantandose las ganas de reír.

-Waaa ¿Y mi corazoncito? ¡¿Se me perdió?! -cuestionó asustada tocando haber donde se encontraba.

Mientras Jinyoung se carcajeaba por la ternura e inocencia de su pequeña hija, ganándose que Irene le pellizcara.

-¡Auch! Cielo... -se quejo como un perrito regañado, haciendo que Irene riera inocente-Deja de burlarte cariño, mejor dile donde esta su corazón que no lo encuentra -rió un poco divertida ante la pequeña que buscb desesperadamente corazón.

-Está bien, es que se ve tan tierna -dijo con emoción Jinyoung y que Irene le diera la razón.

-Si pero...

Todo lo que le quería decir quedo en el olvido ante un grito de la pequeña que alarmó a los adultos y a los chicos que se venían levantando. Mirando a la pequeña buscando que estaba mal.

-¡Papi, no siento mi corazón! -chilló la pequeña alarmada.

-¿Qué? -Jinyoung y Irene se vieron al mismo tiempo no entendiendo a la pequeña.

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