Sweet Family

23.

Los primeros días del año estuvieron llenos de risas, juegos y muchas golosinas, razón por la cual, ahora el matrimonio se encontraba en la sala de espera del hospital, con dos pequeños que sollozaban continuamente por un dolor en sus pequeños estomaguitos.

--Papi….papi…..

--Papá…papá…

--Ya mis niños….---la voz calma de Jin tranquilizó un poco a los pequeños---ya no lloren..

--Papi…---Tae le llamó, dejando ver sus ojitos llorosos---auch….mi pancita auch….

--Lo se mi amor….pronto se detendrá el dolor….---acarició el estomaguito del menor, y dejó un besito en su cabecita---intenta dormir Tae….

A su lado Nam limpiaba las gruesas lagrimas que bajaban por las pálidas mejillitas de Yoongi. El dolor que sentía la pareja al ver a sus pequeños así no tenía punto de comparación, ahora, se reprendían internamente por no impedir que sus hijos comieran tantos dulces, pero el verlos tan felices cuando llegaron los miles de regalos de sus empleados, desde juguetes, ropa, y por supuesto, dulces.

El nombre de Nam se escuchó, seguido el numero de consultorio donde los atenderían y la pareja emprendió camino a dicho lugar. Fueron recibidos por una Doctora joven que llevaba en su bata pequeños broches de tiernos animalitos, el lugar en sí estaba bellamente decorado, ambientado todo para los pequeños.

--Buenas noches---saludó la joven---me presento, soy Lee Daehyun, ¿Quieren decirme cual es el problema?

--Buenas noches---saludó Jin sentándose frente a la doctora---soy Kim Seok Jin, él es mi esposo NamJoon---el nombrado saludó---y nuestros hijos, Taehyung y Yoongi---señaló a cada uno respectivamente

--El problema es que estos pequeños jovencitos comieron muchos dulces y les duele la pancita, ¿Cierto mi amorcito?---preguntó al pequeño en sus brazos, quien se removió por el dolor---llevan desde la noche anterior así…

--Bueno, es obvio que los dulces son la causa, pero antes de dar cualquier diagnostico definitivo, será mejor realizar unos exámenes.

Uno por uno, los pequeños fueron revisados, afortunadamente su peso y altura estaba bien para su edad, tenían algo de deshidratación, pero era causa del malestar que tenían. Para terminar la revisión, les mandaron a realizar exámenes de sangre, y para Jin y Nam ver a sus pequeñitos llorar por el dolor y el miedo, les partió el alma.  Ahora, estaban nuevamente en la sala de espera, esta vez, por orden de la doctora cada niño bebía de una botella de suero, sus ojitos seguían derramando lagrimas, pero ya no sabían si eran por el dolor de sus estomaguitos o el miedo a las agujas.

Cuando les volvieron a llamar, los dos pequeños yacían dormidos en los brazos de sus padres, les entregaron la orden para reclamar la medicina y los resultados de los exámenes, afortunadamente solo se trataba de un pequeño virus y mala reacción a los dulces.

El reloj en forma de carrito en la habitación de sus hijos, le dejó en claro que eran las 2:30 de la mañana, sus ojos pesaban y su cuerpo pedía a gritos la comodidad de su cama, debía irse al trabajo en menos de cuatro horas, pero aun debía cambiar la ropita de sus bebés quienes dormían tranquilos en la cama de Tae. Nam entró al cuarto cambiado, sus pies se arrastraban y sus ojos estaban cerrados. Una sonrisa floja escapó de sus labios y caminó hasta el armario y sacó las dos pijamitas que usarían sus hijos, caminó hasta su esposo y le entregó la pijama de Yoongi, cambiaron a los menores rápidamente y los acomodaron en la camita de Tae, prendieron el parlante y la pequeña luz y salieron rumbo a su cuarto buscando descansar.