10.

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Habían pasado varios días desde que Yoongi fue presentado a los amigos y trabajadores de la pareja, en ese tiempo los mayores se encargaron de comprar las cosas necesarias para su hijo mayor; la habitación del pequeño Tae ahora contaba con dos pequeñas camas, el closet que antes estaba medio vacío ahora guardaba la ropa de los dos niños, se podían ver todos los juguetes que habían antes, ahora acompañados por otros muchos, regalos que recibía Yoongi en su mayoría y algunos otros que eran también para Tae. Por otro lado, cada uno tenía su silla especial para la hora de comer, sus platos y cubiertos diferenciados por colores suaves permanecían guardados junto a los de los mayores en la alacena, en la entrada de la casa reposaban cuatro pares de pantuflas, dos de ellas pequeñas, de un lindo tono azul cielo y los autos de la pareja, fueron equipados con dos pantallas para la reproducción de películas para los niños, junto a la silla especial de Tae se encontraba la de Yoongi, en cada auto siempre debe haber mínimo dos cobijas y dos peluches. Las risas aumentaron, los momentos felices eran cada vez mas y aunque muchos de los amigos de la pareja pensaba que Tae estaría celoso, era todo lo contrarío, el pequeño adoraba compartir con Yoongi, fue por petición del menor que se ubicó la cama de Yoongi en el mismo cuarto, ambos niños disfrutaban cada minuto juntos y aunque “peleaban” en algunos momentos, era cuestión de minutos para verlos reír nuevamente, justo como en este momento.

Las visitas de los abogados y demás personas que estaban a cargo de la adopción del pequeño fueron positivas, el pequeño se mostraba feliz, no mentía con eso, cada que conocía alguien nuevo se asustaba, y corría a los brazos de Jin o Nam, quienes habían descubierto que el pequeño tenía miedo de que los separaran, cosa en la que estaban trabajando como familia, y ya tan solo faltaba que llegarán los documentos que certificaban que Yoongi ya era un Kim.

Jin se encontraba en la cocina preparando una ensalada de fruta para sus pequeños, no había ido a trabajar mucho en los últimos días y cuando lo hacía solo duraba algunas horas si llevaba a los niños, estaba pensando en que hacer el día siguiente, pues él debía ir a su restaurante desde temprano y no tendría mucho tiempo para los niños, por lo cual no podría llevarlos y Nam, tenía una serie de reuniones que no podía cancelar y tampoco podía llevar a los pequeños, lo que los tenía preocupados, sabían que Tae podría quedarse con cualquiera de sus amigos, pero Yoongi aun no confiaba en muchas personas. Estaba tan perdido en sus pensamientos que fue un fuerte grito seguido del llanto de sus hijos el causante de que soltara lo que tenía en las manos creando un gran desorden, el llanto de los pequeños seguía, cada vez mas fuerte, por lo que salió corriendo a la sala, encontrándose con sus dos pequeños sentados en el suelo, cada uno mirándose las manos y las rodillas, con sus caritas bañadas en lagrimas, rápidamente se acercó y los tomo uno por uno sentándolos en el sofá para poder examinarlos bien.

--¿Qué pasó mis amores?

--Papi…alza….

--Papi…duele aquí….—habló Yoongi señalando sus rodillas.

--¿Qué pasó Yoongi?—volvió a preguntar mientras subía las mangas del pantalón de Tae—dime mi amor, no me voy a enojar.

--Nos caímos…por…mi culpa….

--¿Por qué dices eso?

--Yo estaba acostado….y….y TaeTae se subió….—las lagrimas y los sollozos se hicieron presentes otra vez—yo….yo no quería….y lo empuje….y él me cogió la mano…y nos caímos……pero yo no quería que TaeTae llorara……per-perdón….

--Ya mis niños fue un accidente, no pasó nada grave—habló el mayor abrazando a los pequeños—Yoonie, mi vida pídele a Tae que te perdone.

--Me perdonas TaeTae?

Sweet FamilyWhere stories live. Discover now