Sweet Family

16.

24 de diciembre. El tan aclamado día había llegado. Los dos pequeños de la casa Kim se habían despertado temprano, la emoción recorría cada pequeño cuerpito, desde que Mark dos días atrás les aseguró que la noche de ese día aparecerían regalos para ellos bajo aquel gran árbol que habían decorado, los pequeños solo esperaban que el calendario marcara esos dos números que no conocían pero que el mayor les había mostrado. Su emoción era inmensa, y sus constantes preguntas para saber cuanto faltaba para que llegara la noche generaban sonrisas en los mayores.

Como plan para la noche, el matrimonio invitó a unos amigos, y despejaron su agenda para dedicarse el día a sus pequeños, la idea era que Yoongi empezara a tratar con mas niños, por lo que BaekHyung y Chanyeol tuvieron que descartar la idea de dejar a sus dos “retoños” con los padres del primero y Mark y Jackson llevarían a su único hijo, Ji Hoo, un alegre niño de 6 añitos.

--Papi papi…

--Dime Yoon…

--Podemos ponelnos la ropa linda?

--Mas tarde mi amor, hoy vienen unos amigos, van a venir tres niños para que juegues con ellos y con Tae….

--Mmm…po que?

--Ellos van a venir a cenar con nosotros, te aseguro que te vas a divertir---acarició las hebras negras del menor---mejor dime, ¿Dónde están papá y Tae?

--Están en el gardín…TaeTae y yo queremos un perito...como Sam…

--Oh por Dios, ¿Qué dijo papá?

--Papá lo va a pensal…tú nos dejas tenel un perito?

--Ya veremos amor, mejor ve a decirle a papá y a Tae que el desayuno ya esta listo…

El menor sonrió en grande y salió corriendo hacía el jardín gritando el nombre de su hermano, por su parte Jin terminó de organizar el comedor, sonriendo poco después cuando vio a su esposo entrar con sus dos pequeños en brazos, estos con sus pijamas térmicas y sus cabellos rebeldes, los tres riendo alegremente.

El desayuno transcurrió en normalidad, los dos niños estaban totalmente emocionados con la idea de un perrito, pero los mayores no estaban muy seguros de eso, por lo que cambiaban el tema intentando desviar la mente de los niños.
Cuando terminaron de desayunar, los dos niños salieron corriendo para jugar en el jardín, aprovechando un poco el sol del día, dejando a la pareja feliz.

--Sabes que tienes unos hijos muy convincentes?---preguntó el moreno, aun viendo por donde salieron sus pequeños

--No van a tener un perro Nam…

--Pero amor, ellos quieren un perrito

--Y yo quiero tener paz---encaró al moreno---amor, están muy chiquitos, y una mascota requiere tiempo y cuidados, y no sabemos cuanto les dure el gusto

--Pero..

--Además, ¿Quién crees que va a tener que cuidarlo?---el moreno se señaló a él mismo, cambiando luego la dirección de su mano al mayor---exacto, tal vez en un futuro, por el momento no….

El mayor recogió los platos y se dirigió a la cocina para arreglarla, pues tenía que dejar todo organizado para que cuando llegará Mark pudieran cocinar sin ningún problema.

Las horas de la mañana fueron pasando, con ellas los juegos de los pequeños acompañados de sus risitas alegraban la casa, los mayores los podían ver cada cierto tiempo a sus pequeños revisando bajo el gran árbol en busca de los regalos, sus ropitas seguían siendo sus tiernas pijamas, que ya habían perdido su brillante color pastel, por las actividades de los pequeños.