GAME OF SURVIVAL (ATEEZ ; TWICE)

-413 DÍAS

SANA POV
Tracé una larga línea allí donde me dijo Mingi. Después la uní al cuerpo de el gran animal, por así decirlo de a lo que nos habíamos enfrentado esa misma noche. Yo tenía imágenes poco claras de lo que paso, pero entre SeongHwa, MinGi y yo intentamos hacer una recreación del cuerpo de aquello que por primera vez habíamos visto. Yo seguía entre en shock y la tensión acumulada en cuerpo por la situación vivida.

Había presenciado varias veces las muertes, de las maneras más horribles, pero jamás había sentido que yo podía estar al borde de ella, tocarla con la punta de mis dedos y sentirla tan dentro de mía.

-¿Ya estaría? – me preguntó MinGi y yo me levanté del suelo para que miraran el dibujo que había hecho sobre aquello que seguíamos sin saber como identificar.

-¿Y ahora que hacemos con esta mierda? – dije mirándolos a los dos. SeongHwa se encogió de hombros y MinGi miró fijamente el dibujo. Yo también lo hice.

Aquello que los tres habíamos matado era alto, superaba los dos metros de altura, era de un color grisáceo claro, sus ojos era dos pozos negros, no había pupilas ni nada que indicara por donde adquirían la visión. Sus extremidades eran muy largas, con las manos y pies acabados en grandes zarpas. Su cola podía llegar al metro y medio, y noté que cuando quisieron acercarse a los tres su primera opción fue atacarnos con ella.

-¿Creéis que falta algo más en el dibujo? – les pregunté a los dos.

-Era de noche, yo no vi más que eso – dijo MinGi cruzándose de brazos encima de su pecho. Después miró a SeongHwa que también negó con la cabeza - sigues igual de callado que siempre, tío. 

-Es que si hablara al que seguiría todo el mundo sería a mi – dijo SeongHwa para después ir, sacándose el paquete de tabaco industrial y llevándose un cigarro a los labios.

-Gilipollas – dijo MinGi entre dientes para después caminar hacia YunHo que estaba sentado con NaYeon en un árbol mientras hablaban.

Yo rodé los ojos y miré a mi alrededor todos estaban un poco alterados por lo que había pasado esa noche. Porque era la primera vez que parábamos en un par de horas. Después de que huyeran nosotros también lo hicimos, estábamos en mitad de la ciudad, cerca de el bosque en el que un par de días atrás habíamos estado instalados.

Necesitaba hablar con más personas que hubieran tenido a uno de esos seres cerca, quería que el dibujo estuviera completo para saber a qué nos enfrentábamos en aquella situación tan limite en la cual la única prioridad era llegar vivos al búnker.

Visualice a WooYoung a un par de metros de mí, estaba apoyado en uno de los arboles y miraba fijamente uno de esos carteles en los que ponía que era un punto de recogida de infantes. Siempre que nos encontrábamos uno se lo quedaba mirando, su mirada se tornaba algo melancolía y si te fijabas bien podías ver como se rompía en pedazos.

Me acerqué a él, y hasta que no estuve a su altura no se percato de mi presencia.

-Hola – me dijo con una gran sonrisa en sus labios y poniéndose bien el pelo lila con una de sus manos tatuadas.

-Hola, ¿estas bien? – le pregunté poniendo una de mis manos en sus hombros y estrechándoselo.

-Si, si, tranquila – me dijo restándole importancia y ensanchando – dime, Sana.

Yo no me lo creí mucho, pero si no quería hablar tampoco lo forzaría.

-¿Puedes decirme si le falta algo al boceto? – le dije enseñándole el papel, que era básicamente un trozo de cartón que habíamos cogido de una de las dichosas cajas de barritas energéticas que llevaba siempre YunHo.