chispas en la piel; edser

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Vale, lo primero: antes de leer id a ver el fragman para darle millones de reproducciones porque se lo merecen después del contenido que nos han dado.

Lo segundo: me he basado en las escenas hot que salen para escribir esto pero no todo es 100% igual, porque cuando te pones a escribir las cosas se te van de las manos y no hay nada que puedas hacer.

Lo tercero: aviso de que hay lenguaje obsceno por si alguien está en contra de leer insultos o palabras como "clítoris", aunque tampoco creo que lo haya escrito del todo explícito. No sé, dependerá de perspectivas.

Lo cuarto: también aviso de que hay personajes a los que no me refiero con sus nombres reales porque mE GENERAN PEREZA, así que leeréis apodos de todo tipo :)

Y lo quinto y último: no lo he revisado porque sino me he iba a dar el corte de mi vida, así que pido perdón desde ya por cualquier fallo o cosa parecida. Espero que lo disfrutéis mucho, aunque más lo disfrutaremos el sábado.

Se aceptan comentarios y estrellitas para que mañana cuando me levante no me de toda la vergüenza que no encuentro ahora y lo borre ✨🤟🏻

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Hacía mucho calor.
Mucho calor en el restaurante.
Mucho calor en el cuerpo de Eda.
Mucho calor en el cuerpo de Serkan.

Simplemente el mundo estaba ardiendo a su alrededor y no querían hacer nada para enfriarlo.

El mundo era fuego y electricidad y podría darse la vuelta y cambiar el sentido de la gravedad que ellos seguirían mirándose a través de un restaurante sintiéndose más cerca que nunca.

Serkan estaba cenando con Balcón, a pesar de que no le apetecía en lo más mínimo. Y Eda estaba cenando con el principito, a pesar de que tampoco le apetecía en lo más mínimo. Ella solo quería levantarse, acercarse a la estúpida que estaba tocando a su hombre y arrastrarla lejos (o besar a Serkan delante de ella para que entendiera que no tenía ni una sola oportunidad). Serkan, por su parte, estaba apretando los puños por debajo de la mesa, conteniéndose para no levantarse y estampar a ese asqueroso que no paraba de mirar las piernas de su chica.

Daba igual esas palabras como cristales que Eda le había clavado la otra noche porque sabía que no eran verdad. Porque Serkan la conocía mejor que a sí mismo. Porque le amaba. Porque la mirada que le estaba enviando no era de una persona que se hubiera rendido.

Y Eda sabía que él sabía que no eran verdad. Y solo quería salir de allí y pedirle perdón y besarle hasta que se olvidaran de su pasado y solo fueran dos cuerpos amándose.

–Me cago en todos los putísimos muertos de ese santo hijo de puta –Dijo Serkan, con los dientes apretados, sobresaltando al ser casi inexistente que estaba cenando frente a él.

–¿Serkan, querido? ¿Estás bien?

Eda estaba bailando con el palo ese, que tenía de alto lo mismo que de gilipollas: todo.

No quería hacerlo, pero su abuela estaba cerca y lo último que estaba buscando era montar un circo en mitad de un restaurante cuando la mujer la obligara a bailar con él por la fuerza. Sabía que la estaba presionando porque Serkan estaba cerca y la anciana moribunda solo deseaba hacerle sufrir, aunque eso supusiera que su nieta sufriera también.

Serkan, ignorando completamente a la bacon, puso las manos sobre la mesa y se levantó con el ceño fruncido.  Podía aceptar verla cenar con otro, pero no iba a aceptar que otro la tocara, que otro la sintiera entre sus brazos. Sabía que era egoísta, pero no podía evitarlo.

Los deseos de las estrellas | one shots edser y hankerKde žijí příběhy. Začni objevovat