Los deseos de las estrellas | one shots edser y hanker

boda yok; edser

no quiero que lleguen hasta este punto, pero si ocurre, espero que me den un diálogo así, es lo único que pido.

y espero que os guste obv ✨
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Eda nunca hubiera imaginado que su plan de recuperar al amor de su vida llegaría tan lejos. Y ahora estaba vestida de novia, junto a Deniz, en un altar, a punto de casarse con alguien al que no quería.
No podía hacerlo.
Era demasiado cruel.

Así que se giró y miró a los invitados, con lágrimas en los ojos y el corazón en la garganta.

–No voy a hacerlo –Dijo, con la voz alta, clara –No voy a hacerlo. No voy a casarme.

Nadie se atrevió a decir nada y Eda se echó el pelo hacia atrás y alzó la cabeza.

–Siento haberos hecho venir a todos hasta aquí, pero hoy no va a celebrarse una boda.

–Eda... –Deniz la agarró del brazo, pero ella se sacudió, negando con la cabeza.

–Lo siento, Deniz., pero no puedo hacerlo. Esto es demasiado cruel. Para ti. Para mí. No puedo casarme contigo cuando mi corazón pertenece a otra persona.

Se oyó algún que otro grito contenido, pero nadie habló ni se movió de sus sillas.

Eda miró a Melo, que la sonrió, siempre apoyándola, y luego buscó a Serkan. Cuando le encontró, no pudo evitar soltar una risa mezclada con un sollozo porque estaba mirándola de vuelta sin saber qué hacer y estaba tan guapo con su traje negro y ella solo quería acurrucarse en sus brazos para siempre.
Pero no podía.
Y nada dolería nunca más que eso.

–Espero que sepáis entenderme –Empezó Eda, procurando explicarse –Deniz y yo jamás hemos sido más que amigos. Le pedí ayuda porque pensé que el plan que tenía en mente podía ayudarme a ser feliz de nuevo, pero se nos ha ido de las manos y no podemos continuar. No puedo continuar. Estoy rota por dentro. Siento que mi corazón y mi alma no han parado de sangrar desde hace meses y solo quiero tumbarme en la cama una noche y ser capaz de dormirme sin llorar.

Cogió aire, limpiándose una lágrima que le cayó por la mejilla, y cerró los ojos un instante, mentalizándose sobre todo lo que quería decir.

–Hace un tiempo conocí a alguien que creí odiar. Alguien que pensé que me había arruinado la vida. Pero me equivoqué. Me equivoqué tanto. Y ningún error me ha hecho jamás tan feliz como ese –Sonrió, sin dejar de mirar a Serkan ni un instante –Unas esposas fueron suficientes para encadenarnos el uno al otro y, desde entonces, no he sabido mirar a nadie que no sea él. A nadie que no sea Serkan Bolat.

Hemos pasado por todo, ¿sabéis? Le conocí en la universidad, broma del destino, pues yo pensaba que él había roto mi oportunidad de convertirme en arquitecta paisajista. Le rayé el coche con mis llaves y le pinté los cristales con mi pintalabios, pero él estaba dentro y empezamos a discutir. Lo cual no es ninguna sorpresa, Serkan y yo siempre discutimos –Se escucharon algunas pequeñas risas, como la Leyla o la de Erdem antes de que Eda continuara –Tenía unas esposas en el coche y ahí empezó todo. Tuve que acompañarle a una reunión en un piso quince y tuvimos que subir las escaleras porque soy claustrofóbica y no podía pasar tanto tiempo en un ascensor, y menos esposada a Serkan Bolat. Al principio él no aceptó, pero nunca ha sabido decirme que no –Bromeó, sonriendo con tristeza –Cuando bajamos de nuevo, esperamos a que alguien nos ayudara con el problemita y al final tuvo que salvarnos mi amiga Fifi con una horquilla. Pensé que no volvería a verle jamás, pero había dejado mi bolso en su coche y tuve que ir a su oficina a buscarlo. Allí me explicó que él no había tenido nada que ver con la pérdida de mi beca y que podría ayudarme a estudiar de nuevo. Me negué y volvimos a discutir. Ahí volví a pensar que no tendría que cruzarme con él jamás, pero me equivoqué de nuevo. Ayudé a Melo con un trabajo y acabé en un avión privado con él. Fui a la playa a esperarle porque era la fiesta de compromiso de su exnovia y cuando vino a buscarme les había dicho que yo era su prometida. Me ofreció hacerme pasar por ella para conseguir que su exnovia no se casara y él, a cambio, me ayudaría con mis estudios. Ahí le di la primera bofetada. Quedamos en que resolvería todo al día siguiente en una rueda de prensa, pero el que por aquel entonces era mi novio me dejó y se burló de mí, pensando que alguien como yo jamás podría estar con alguien como Serkan Bolat, así que perdí la cabeza y le besé. Y nuestra historia empezó.