❝ 𝐕𝐈𝐂𝐈𝐎. [ ─𝑴𝑨𝒀𝑳𝑶𝑹 ] ❞ ✓

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Hola;
Hoy en la tarde estaba jugando con Charlie, y me dijo algo que me puso triste.
Recuerdo que me miró por un largo rato y me dijo "Papi, dónde está Floyd?"
No creía que aún lo recordara, Charlie estaba muy pequeño cuando ese perrito entró a nuestras vidas.
Lo extrañamos mucho, mucho. En especial Clare.

Brian y Roger se quedaron dormidos junto con el pequeño Charlie, el cual estaba recostado entre sus papás.

El día era nuevo, ya había amanecido por fin.

Brian fué quien despertó primero como casi siempre. Primero trató de ubicarse bien y despertar por completo; forotó su rostro con delicadeza y bostezó con pesadez. En cuanto estuvo listo se recostó de lado; flexionó su brazo izquierdo y se recargó en el para mirar atentamente a Charlie y Roger.

El bebé estaba cómodamente estirado. Sus brazos estaban de par en par al igual que sus piernitas. Se veía increíblemente adorable con ese mameluco de color azul marino con estrellas amarillas, y en algún momento de la noche se quitó su gorrito. Roncaba ligeramente y de su boquita escurría un pequeño hilo de saliva. Estaba profundamente dormidito.

Mientras que Roger, el se veía igual de hermoso que siempre. Se había quitado su camisa, por lo tanto estaba casi desnudo, su cabello estaba alborotado y regado por toda la almohada. Sus labios estaban entre abiertos y suspiraba de manera casi inaudible. Todo ello avergonzaba al rubio, pero para Brian era una completa obra de arte, era el ser más divino del universo; así estuviera un poco desaliñado.

Repentinamente algo en sus sueños molesto a Roger y despertó de golpe.

- Ay... -Susurró fastidiado ya que se asustó un poco.

- Hola, bebé. -Susurró Brian. El ojizarco miró rápidamente a Charlie para ver si había despertado. - No el, tú!

- ¡Oh! -Se confundió al inicio, pero luego se sonrrojó cuando se dió cuenta de que Brian se dirigía a el. - Holaaa.

El rizado se levantó un poco y se acercó a Roger para besarlo, este correspondió.

- Extrañaba esto. -Susurró emocionado al recibir un beso mañanero que antes el de ojos hazel solía darle.

- Lo siento... -Agachó su mirada, apenado.

- Da igual. Eso ya no importa, vamos a comenzar de nuevo, vale? -Sonrió encantador.

- Si, amor. Te lo prometo.

- ¿Tienes que ir a trabajar?

- S-si. Ya casi debo irme...

- Oh, está bien. -Susurró triste mientras bajaba su mirada.

- Espero no tardar tanto, si? Quiero estar aquí lo más pronto posible.

Luego Charlie despertó un poco y se comenzó a mover inquieto, las voces de sus papás lo estaban molestando. Roger lo cargó y luego lo acostó boca abajo, luego con unas de sus cobijitas cubrió su cuerpo, eso fué suficiente para que el bebé empezara a comer su puñito y se durmiera nuevamente.

- ¿Me acompañas? -Dijo Brian.

El ojizarco lo miró con una sonrisa cómplice y asintió. Ambos se tomaron de la mano y caminaron hasta el baño; no sin antes Roger haber rodeado con almohadas a su bebé para que no se fuera a caer de la cama.

Finalmente entraron a esa habitación e intentaron bañarse; ya que su principal idea era tener ese sexo de reconciliación que Roger anheló bastante.

Estuvieron bastante tiempo ahí encerrados, haciéndolo sutilmente. Regalándose besos y caricias que sus cuerpos estuvieron añorando por algunos días.
No tenían ni idea de lo placentero que era estar cubiertos del satisfactorio vapor del agua caliente, sentir como cada gota rodaba por sus cuerpos y el amor que había en ellos era el mejor y más bello ambiente que pudieran tener.
Claro que se extrañaron mucho, y les hizo feliz el tener un momento para ellos nuevamente.