❝ 𝐕𝐈𝐂𝐈𝐎. [ ─𝑴𝑨𝒀𝑳𝑶𝑹 ] ❞ ✓

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Hola:

Vaya! Mi angelito cada día crece más y más! ¿Te acuerdas de eso?

Yo llevo todos los días en mi mente la imagen de mi vientre ligeramente hinchado, que de vez en cuando se veía como algo se movía dentro. Las náuseas que me causaba el estado y cosas por el estilo. Y ahora esa dulce creatura que se formó en mi interior, anda por ahí corriendo y causando pequeños problemas.

Estoy seguro que lo recuerdas! Era magnífico!

2 días pasaron desde el ultrasonido, Brian y Roger estaban muy alegres por la fiesta del bebé.

Ambos estaban recostados en su cama, Roger le daba la espalda a Brian, el cual lo abrazaba ligeramente.

- Ya le dijiste a tus padres?

- Sobre que? El género?

- Si...

- Oh! No, dicen que quieren saber hasta que sea la fiesta. Quieren que sea sorpresa.

Roger estaba por hablar, pero de inmediato sintió una incomodidad en el vientre, lo cual hizo que se levantara rápidamente.

- Que? Que pasa? Que tienes? El bebé? -Preguntó Brian un poco alterado.

- No lo sé, esque... Fuck!

- Roger! Que pasa?

- ¡Brian! Mira! Ven! Rápido, dame tu mano!

Este obedeció, estiró su mano y Roger la tomó rápidamente, colocándola en su estómago.

- Lo sientes?

- Sentir qu....Oh! -En ese momento Brian se interrumpió y dió un pequeño salto de sorpresa - Ah! Se mueve!

- Sii! Se está moviendo! Reconoce nuestras voces! Vamos, di algo!

Brian se acercó al estómago de Roger, apartó un mechón de sus rizos que caían sobre su cara y comenzó a hablar.

- Emm...hola bebé! Cómo estás?

- Brian, no jodas -Dijo Roger en un tono serio. El más alto solo comenzó a reír.

- Emm, te amo, pequeño! No puedo esperar a tenerte en mis brazos!

- Ah! Carajo! -Roger soltó un chillido de incomodidad, el bebé se movió con tal fuerza que Brian pudo verlo.

- Woow! Es muy fuerte! Será igual de fuerte que su padre -Dijo Brian con orgullo.

- Obviamente!

- Pero me refiero a mí!

Soltaron una última risa, hasta que se formó un pequeño silencio. Roger tenía enredados en sus dedos los rizos de Brian, acariciando con ternura. Mientras que este solo perdió la mirada un momento. El rubio intervino cuando vió como una lágrima rodaba por las permanentemente sonrojadas mejillas de Brian.

- Hey! Bri! Que tienes?

Ambos se sentaron en la cama para hablar con más comodidad.

- Roger, yo... Yo no estaba muy seguro de esto, por un momento creí que no era para nada bueno. Pero cuando lo ví en aquella pantalla, cuando supe que era un niño y ahora que sé que me reconoce y puedo ver incluso como se mueve, Roger, estoy completamente seguro de que este bebé es lo mejor que me pasará en la vida. Y que estoy totalmente feliz de saber que ese bebé me dirá "papá" y podré cuidarlo y amarlo hasta el último día de mi vida.

Roger solo adquirió en su rostro una expresión de ternura, sus ojos brillaban tanto y los latidos de su corazón los sentía retumbar en los oídos. Cada día se enamoraba más de Brian.