❝ 𝐕𝐈𝐂𝐈𝐎. [ ─𝑴𝑨𝒀𝑳𝑶𝑹 ] ❞ ✓

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Hola!

¿Te he contado que Charlie es un niño superdotado?
Y no miento, de verdad que es un bebé aún y se sabe los colores, los planetas, y uno que otro tipo de los dinosaurios que existieron, además de que ya cuenta del 1 al 100. Habla bastante bien, aunque le cuesta pronunciar la letra "R".

Charlie necesita de mucha atención para ir desarrollando cada vez más su aprendizaje, así que lamentablemente he tenido que salirme de mi trabajo para cuidar de él las veinticuatro horas del día.

- ¿Y? -Preguntó Brian al ver salir a Roger del baño.

- Son negativas.

- ¡Uy, gracias al cielo! -Exclamó emocionado, abrazó al rubio por su cintura y comenzó a besar eufórico el cuello de este.

- Nos salvamos por esta vez, ah? -Dijo sarcástico. - Aún así debemos cuidaros mejor.

- Si, si. Ya lo sé. -Besó sus labios tímidamente antes de ir a cargar a Charlie, quien ya estaba llorando por qué tenía hambre.

Pasaron dos días más y Roger recibió su incómoda visita por parte de su tía Maggie. Ella siempre fué una mujer muy dulce y cariñosa con el, aún así este no podía evitar odiarla.

El rato no fué del todo desagradable para ninguno, solo que el blondo notaba algo extraño en Brian; este de vez en cuando perdía su mirada y parecía tener una expresión de enojo.
Estaba tan sumido en sus pensamientos que no escuchaba a los demás.

Después de unas horas de mucha plática y algunos anécdotas, Maggie y sus hijas se fueron finalmente.

- ¿Estás bien? -Preguntó tranquilamente Roger, Brian parecía no oírlo. Tenía su mentón recargando en la palma de su mano, mirando fijamente al piso, como si fuera la cosa más interesante del mundo. - Bri...

- ¿Ah? -Reaccionó finalmente, volteó desorientado.

- Te noto muy raro. ¿Que sucede? No me has echo caso desde hace horas. -Habló sereno.

- Nada, estoy bien. Lo siento -Contestó forzando una sonrisa, Roger no le creyó.

¿Que hubiera pasado si Brian jamás hubiera conocido a Roger?
¿Por qué nunca se detuvo a pensar en eso detalladamente?

Sin duda su vida sería distinta y... ¿Mejor?
Hubiera terminado sus estudios, seguramente se hubiera graduado en la universidad como astrofísico.
Tendría un trabajo extraordinario y una paga increíble. Habría cumplido todos sus sueños; viajar, estudiar algo más, hacer proyectos geniales e incluso, después de eso, podría haber conocido a una persona con quién formar una familia y una vida estable. Todo habría ido a su tiempo perfectamente.

Pero si eso hubiera pasado, entonces Charlie no existiría, no tendría el amor que recibe no solo por parte de su novio y su hijo, si no que de Winifred, Peter, Clare y todos los demás chicos. No tendría lo que actualmente posee.
Lo que realmente lo hace muy feliz y lo hace sentir bajo calor de hogar.

Entonces no sabía realmente que es bueno pensar, pero definitivamente quería cumplir esos sueños a largo plazo...ahora parecen imposibles. Tiene que cuidar de una familia cuando bien podría estar estudiando.

Ese mismo pensamiento no lo dejaba en paz y le daba una y mil vueltas desde hace ya varios días. Miraba a Roger y sabía que estaba feliz, que con el todo parecía increíble. Definitivamente es el amor de su vida porque con solo estar bajo sus brazos le comenzaba a dar sueño; por lo tanto encontraba tanta tranquilidad y seguridad con el.
Su hijo era como un cuento de hadas, un bebé que lo adoraba y siempre le regalaba una sonrisa sumamente tierna.
Pero entonces se miraba a sí mismo y notaba lo infeliz que su alma estaba. Su corazón parecía satisfecho de tanta maravilla, pero su alma no, se sentía vacía, sentía que aún tenía tanto que hacer.