❝ 𝐕𝐈𝐂𝐈𝐎. [ ─𝑴𝑨𝒀𝑳𝑶𝑹 ] ❞ ✓

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Hola:
Recuerdas cuando mencioné que estuve firmando papeles, los cuales eran demasiado importantes y me tenían de un lado al otro? Todo ello me puso tan mal. Estuve muy deprimido, lloraba a cada instante. También fué la razón por la que dejé de escribir. Bueno, es muy importante todo eso, y me encantaría contarte, pero bueno, todo a su tiempo.

Roger se imaginaba estar corriendo de un lado al otro en la madrugada. Estar prestándole atención a Charlie cada minuto para que dejase de llorar. Pero sorprendente...eso no pasó.

El día había acabado, todos ahora estaban dentro de sus sábanas durmiendo. Incluyendo a Brian y Roger.

La pareja no sentía que fuera adecuado que la primera noche que su bebé pasara en la casa, estuviera en otra habitación. Así que movieron la cuna del otro cuarto y lo llevaron a un lado de su cama para que su pequeñín estuviera ahí.

Quedaron maravillados y muy aliviados cuando el bebé no dió ningún tipo de molestias. Únicamente se despertó una vez en la madrugada, al rededor de las 3 de la mañana, tenía hambre y su pañalito estaba sucio.

Brian y Roger se encargaron de eso, y posteriormente, el bebé durmió tranquilamente hasta las 9 de la mañana. El rizado tenía que ir a trabajar a esa hora. Peter, al ser su nuevo jefe, le pidió que fuera ese día para llenar algunos documentos importantes y explicarle perfectamente de que iba su trabajo. Luego de ese día, tenía una semana libre para pasar tiempo con su bebé recién nacido y su novio.

Brian abrió sus ojos lentamente, gruñó con un poco con pesadez y miró por un momento el techo. Aún estaba bastante cansado. Y por alguna razón, su mirada encontró mucha satisfacción mirando el liso y blanco techo.

Rápidamente volteó cuando escuchó un quejido, luego otro y otro más. Pronto se convirtió en un llanto muy tierno de bebé.

Roger dió un pequeño salto en cuanto despertó.

- ¡Ay! Que pasa!? -Preguntó aún con la voz ronca.

- Es... Charlie. -Contestó Brian entre un profundo bostezo, levantándose de la cama.

- Ay mi amor, que tienes? Que pasa? -Roger cargó delicadamente a Charlie y lo recostó sobre su pecho, moviendo delicadamente al bebé de un lado al otro, quien se calmó casi de inmediato.

- Extrañaba tenerte cerca, tal vez... -Brian se sentó a su lado, mirando la linda cara de su novio recién amanecido y los ojitos aún cerrados de su bebé.

- De verdad tienes que irte ahora? -Susurró Roger con un puchero.

- Si mi amor... Pero a partir de mañana, tengo una semana libre para estar con ustedes!

- Bueno, pero mientras tanto, te vamos a extrañar mucho!

- Y yo a ustedes. Pero no importa, igual y termino temprano, si?

- Está bien, bueno, ve a bañarte! -Besó rápidamente la mejilla del más alto antes de volver su mirada a Charlie, quien estaba muy calmado y durmiendo de nuevo.

Brian se levantó rápidamente de la cama y entró al baño. No se dió cuenta de su boba sonrisa hasta que se miró en el enorme espejo del lugar.

- Rog... -Susurró antes de mojar su cara con un poco de agua fría, aún sonriendo. Luego prosiguió con darse un buen baño para despertar mejor.

Mientras tanto, Roger acostó entre sus piernas a Charlie, quien se despertó repentinamente.

- Oh! Lo lamento, bebé! No te quería despertar. Te veías muy lindo dormido! -Le susurró mientras apretaba una de sus mejillas. Charlie le regaló una enorme sonrisa, tan grande que sus ojitos se cerraron y se marcó un lindo hoyuelo en aquella mejilla.