Wrong number || MinSung

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❝De aceptar la realidad y sensaciones cálidas.❞

–¿¡Estás saliendo con él!? –interpeló, anonadado, casi ahogándose con el agua que bebía antes de escuchar lo pronunciado por los labios del menor.

–¿Qué? –abrió los ojos con ligerezia, exaltado por la acusación– ¡No, no! Solo... Nos estamos conociendo –aunque su voz se volvió más débil mientras anunciaba eso.

Los ojos de Seungmin continuaban fijos en él, sin pestañear, tratando de buscar algún indicio de que aquello pudiera ser una broma. No parecía serlo. Cruzó los brazos sobre su pecho, y ladeó la cabeza haciendo una muequecita dubitativa.

–¿Y qué piensa tu hermano de esto? –se interesó, observando con atención al menor mientras éste le daba el último mordisco a su almuerzo. Estaban en mitad del descanso entre clases, hoy había sido su primer día del nuevo semestre– ¿Lo sabe?

Jeongin se encogió de hombros, sin si quiera dirigirle la mirada. Escuchó aspaventar a Seungmin. Jackson sí sabía que estaba viéndose con Hyunjin, literalmente los encontró en una situación comprometedora cuando estuvieron en la fiesta de su casa, por lo tanto no estaba preocupado por él –tampoco lo estaría si él no supiera nada–. Sin embargo, sí le había molestado la reacción de su mejor amigo ante la noticia. ¿Qué le importaba si su hermano lo sabía o no? ¿Por qué debía tomar en cuenta la opinión de su hermano? Si a Jackson no le gustaba Hyunjin, sería desafortunado, pero no implicaría nada en cuanto a su relación con el alto.

Hwang le gustaba.
No estaba enamorado de él, ni nada por el estilo, pero su corazón se encendía al recibir sus mensajes, y sus pensamientos antes de ir a dormir solían estar relacionados con el de hebras claras. Se lo pasaba bien cuando salían juntos, y disfrutaba de las muestras de afecto que Hyunjin de vez en cuando se atrevía a regalarle. El mayor era un chico dulce, y atento. Jeongin podía percibir que estaba realmente interesado en él; Hyunjin en serio intentaba demostrarle que iba en serio, que lo correspondía. Se esforzaba en hacerlo sentir bien, y eso era lo único necesitaba Yang para abrirle su corazón.

Hyunjin se sentía como un sueño, y por una vez en la vida parecía que podía hacerlo realidad.

Sin embargo...

Seungmin aspaventó, apartando la mirada mientras cruzaba los brazos, completamente indignado. No podía creer que su mejor amigo hubiera ignorado la información que le había facilitado de aquel chico alto, y hubiese olvidado tan rápido lo mal que lo pasó aquellos días tras su primer beso. Aquel chico no le daba buena espina, y no le hacía gracia que estuviera merodeando cerca del menor. Tenía la sensación de que eso solo conllevaría problemas.

–No me gusta –terminó mascullando Kim, sin atreverse a dirigirle la mirada. Los ojos del zorrito lo contemplaban, escéptico.

–No tiene que gustarte a ti –finalmente Jeongin se animó a hablar, soltando aquellas palabras en medio de un suspiro cansado. Imitó la postura de su amigo, y cruzó sus brazos, recostándose en el respaldar de su asiento–. De hecho, solo debe gustarme a mi. No me importa que a ti, o a Jackson, no os guste. Es mi vida, yo sabré lo que hago con ella.