Después de la muerte de su padre, Elena Black decide descansar y desaparecer del mundo mágico, dando así un pequeño viaje a un pequeño pueblo en Washintong, y desde que ella llega a Forks, las cosas cambian radicalmente, y más para cierto rubio de o...
Sintió como cayo fuertemente golpeando levemente su cabeza por el camino de piedra, se levanto y comenzó a inspeccionar su casa, por dentro y fuera perfectamente.
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La casa, la habían construido mediante magia, gracias a la influencia de la familia Black, se adentro a mirar más a fondo la casa, por dentro, las paredes estaban pintadas de color café claro, los muebles eran blancos dando así un toque elegante, sencillo, pero elegante, siguió caminando hasta dar con la sala-comedor, tenia 3 sillones para 6 personas cada uno, con cojines cafés oscuro y con una alfombra en medio de estos blanca, frente a la chimenea, la mesa era para 15 personas e igualmente era blanca, camino hasta dar con las escaleras de mármol, las subió y al dar con su segundo piso camino, en la primera puerta a su derecha estaba en cuarto de invitados que tenia 2 literas con cama matrimoniales y un armario, en la puerta de su izquierda, igualmente había en la habitación 3 literas con camas matrimoniales, al seguir caminando, a su derecha se encontraba el primer baño, a la izquierda estaba el despacho que estaba repleto de libros que su padrino (Remos Lupin) le había regalado, principalmente eran de Defensa Contra Las Artes Oscuras, Pociones y de Magizoologia, esta igualmente tenía el retrato de su tatara abuelo, Phineas Nigellus Black, y asi mas habitaciones para invitados, una biblioteca que era inmensa gracias a un hechizo de expansión dentro de aquella habitación, al fondo del pasillo se encontraba la habitación principal, la de ella, las paredes de esta estaban pintadas de color rojo, su gran armario de color oro, porque si, era muy Gryffindor de su parte, la cama de 3 plazas tenia las sábanas y colchas de color rojo intenso y almohadas blancas y doradas, su propio baño con tina, una alfombra adornaba el medio del cuarto, tenía un escritorio en la pared derecha de su cama, y también tenia una alberca con calefacción y un jacuzzi, una terraza techada con varios cojines adornaban alrededor de la alberca, sin duda su casa era genial.
Al terminar de acomodar cada una de sus pertenencias, se dirigió a la sala y colgó el retrato de su difunta abuela y abuelo, Walburga y Orión Black, quienes cobraron vida después de haber sido guardados durante tanto tiempo, en el comedor coloco el retrato de su abuelo materno, Polux Rosier, quien era muy diferente a sus abuelos paternos.
Dejo a su lechuza ir libre por el cuarto que le tenia ambientado y agarro a su pequeña chinchilla de color blanco y se dispuso a hacer de comer.
- Ahg, irás a la escuela Muggle ¿Cierto? - pregunto con desagrado su abuela -
- Ya hablamos de esto abuela, no me puedo arriesgar a tener que estar resguardada tanto tiempo - dijo desanimada - es un buen cambio de aires, les gustara
- Yo creo que no deberíamos interferir en sus acciones, Walburga - hablo el retrato de Polux Rosier -
- De igual manera - interrumpio el retrato de Orión Black - nos guste o no, tenemos que estar para ella, darle consejos y no quejarnos
- Gracias abuelo - respondió dando la última mordida a su sándwich - Kreacher - llamo a su elfo doméstico -
-¿ La ama desea algo? - apareció el elfo de mala cara -
- Necesito que te asegures que los retratos de mis abuelos estén limpios siempre - el elfo respondió con un simple "si mi ama" - iré a hacer las compras mañana, puedes irte a descarsar si gustas - el elfo asintió y se retiro inmediatamente -
El teléfono de la casa sonó y Elena fue rápidamente a atender, posiblemente era su tía Andrómeda o la Señora Weasley, atendió rápidamente.
- ¿Hola?
- ¡Elena! - exclamo la voz de Harry desde el otro lado del teléfono - Soy Harry
- Lo se Harry, - dijo divertida - ¿Como va todo?
- De mal en peor - se escucho el suspiro pesado desde la otra línea - ya sabes, desde lo que paso, he estado esperando a que inicien las clases
- ¿Dumbledore te sacara de ahí Harry?
- Me ha mandado una carta, vendra por mi después de mi cumpleaños ¿Como te ha recibido el mundo Muggle?
- Es...un poco duro, ya sabes, tener que reiniciar de nuevo mi vida y....dejar todo atrás
- Tranquila, lo superáremos, juntos
- Te quiero mil estrellas, James..
- Te quiero mil estrellas, Elena..
Después de la llanada de Harry, Elena se ducho y puso su pijama, que era una sudadera de su padre y unas medias con el escudo de griffyndor hasta la rodilla, se arropo correctamente y se durmió, soñando con la última sonrisa que su padre le había dado...
