Dos, una mera ficción. Un limbo ocaso.
¿Alguien será posible de acabar con ello? ¿Serás posible de acabarlo por mi?
Eso y muchas más promesas por cumplir.
Vive con el pasado. Vive el presente en compañía de alguien más y apoyaré siempre.
Cree en ti...
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El grito que pego Tenko me trajo de nuevo a nuestra situación. La primera víctima de este juego era Rantaro.
Tenemos un aguacate sin semilla.
La puerta de la biblioteca se abrió de golpe dejando ver al resto de nosotros reunidos en un mismo lugar, por la misma causa. Mientras algunos mostraban signos de tranquilidad, el resto tenían la reacción más común en estos casos.
Miedo.
Nuestro querido detective se acercó a comprobar la respiración de Rantaro, la cual negó por completo. Contemple la parte más alta de la estantería.
-El que haya lanzado eso fue realmente preciso... -concluí.
-Parece que el asesinato mutuo ha comenzado. -dijo Maki con esa actitud fría pero tranquila. Dije un si como respuesta de que la escuché.
Me acerque un poco a Maki para tener un poco de soporte mientras sacabamos nuestras conclusiones. Alguien lo había asesinado. Quien era la pregunta.
-Se equivocan, esto dio un fin. -comento Kaede a nosotras dos, confundidas preguntábamos el porque. -Rantaro era la mente maestra.
-¿Enserio estás sacando esa conclusión solo porque le aplastaron el cráneo? Y también porque estaba aquí... -murmuré en lo más bajo y Maki al parecer me escucho. Irritada chasqueo mi lengua. -Me niego a creer eso. -mi no se elevó mostrando mi frustración.
La pantalla del monitor situado aquí mismo se encendió mostrando a monokuma el cual salió mágicamente dentrandose en la biblioteca también. Este oso representaba su alegría de la forma más placentera posible, aún así no me quedaba con la duda. Debo terminar la duda. Aún creo que Rantaro no era la mente maestra solo tengo que hacer que lo confirme el mismo.
-¿Crees que la mente maestra era Rantaro? -hablo monokuma a Kaede con un semblante pensativo. -Pues... ¡Estás muy equivocada!
Mientras Kaede seguía confundida resignada suspire un poco, eleve mi mirada con un semblante serio al igual que Maki la cual me preguntó si iba a dar mi teoría de como pasaron las cosas, obviamente respondí que si.
-P-pero hemos venido cuando sono el receptor no.. y solo estaba Rantaro, nadie pudo haber movido la estantería...
-Te equivocas en algo Kaede. -mi espalda rápidamente se ubicó en la estantería mientras admiraba la escena. -Nosotros tres sabíamos acerca de la estantería, nadie más porque no lo contamos, ¿Cierto? A menos que.
-P-pero... -kaede desesperada se aferró a mis brazos.
-Número dos, tu, yo y shuichi y...la famosa mente maestra sabíamos de esa estantería. Número tres y una hipótesis. Quizás Rantaro también haya tenido nuestro mismo objetivo, el desenmascarar a la mente maestra pero...bueno ya saben. O en otras palabras... El sabía o pudo recordar quién era por lo cual fue tras de ella, a eso se refería con terminar el asesinato mutuo -hice comillas resaltando lo último.
