Dos, una mera ficción. Un limbo ocaso.
¿Alguien será posible de acabar con ello? ¿Serás posible de acabarlo por mi?
Eso y muchas más promesas por cumplir.
Vive con el pasado. Vive el presente en compañía de alguien más y apoyaré siempre.
Cree en ti...
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—Hey Hey
—vamos despierta ___
La naturaleza. Tan bella y tan castrosa. Hacemos estupideces solo para llenar ese vacío que cada uno tenemos
Vacío.
Nada más que ello. Un vacío que pude ser llenado de esperanza, desesperación, o ninguna de las dos. No importa lo que hagas pero siempre será igual.
—Aburrido.
«¿Que cansancio...?» pienso aún si abrir los ojos. Deseo dormir un poco más.
—___, Kirigaya ___, analista definitiva. -sentí un leve peso sobre mi.
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—Kirigaya ___
—Deja de llamarme así Hinata... No soy lo último... -dije abriendo los ojos para encontrarme con sus ojos bicolor..
—Menos mal, tengo poco tiempo para que hablemos a solas. -la mano de Hinata tomo la mía y como siempre con una fuerza extraña me levanto. De nuevo siento esa sensación de flotar como con Kamukura.
—Donde...
—Creo el señor aburrido te responderá todo eso.
Al ver en qué dirección lanzaba su pulgar lo he comprendido. Los zapatos o más bien esas pisadas resonaron en este Olimpo y cálido lugar. —Enserio que haces estupideces solo para vernos. Saco la estupidez de mi viejo yo. El peor reencuentro incluso siendo coincidencia.
—¡Hey!
Estaba bien... Izuru y Hinata... Eran los mismos. La luz y la oscuridad, la esperanza y los dos factores desesperación y adrenalina y esperanza.
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