ᴜɴ Úʟᴛɪᴍᴏ ᴅᴇꜱᴇᴏ| ꜱᴀɪʜᴀʀᴀ ꜱʜᴜɪᴄʜɪ x ʀᴇᴀᴅᴇʀ/ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ

No Tiene sentido esto: parte I

Era el día siguiente al juicio escolar, antes del anuncio monokuma me he levantado. Exactamente son las cinco de la mañana. Ver la despejada mañana me tranquiliza.
Después de lo de Kaito anoche no se cómo lo he tomado, ¿Quizás tocio sangre porque si? O de verdad era una enfermedad crónica. Con esos pensamientos estoy en las escaleras fuera de las habitaciones.

—¿Que hace ___-chan afuera? -monophanie y  monotaro han preguntado.

—¿Que hacen ustedes dos aquí? -devuelvo la pregunta. Monotaro de nuevo cuestiona, yo hago lo mismo.

Estuvimos así un rato.

—¿Porque deciden hablar conmigo? -de nuevo pregunto.

—___-chan es la que más nos agrada de todos. -dijeron ambos saltando felices a mi alrededor. Quizás sea bueno pedirles algo a cambio.

—Puedo pedirles algo... Hay muchas cosas que debo pensar y desearía un columpio.

—¿Un columpio?, ¿No vas a tener náuseas mientras piensas? -pregunto monotaro. Niego rápidamente. —Os ayudaré a llevar las cosas si es necesario. -sonrió débilmente.

—¡Está bien!

Siendo casi el amanecer he ido con estos dos al almacén, por cadenas, un trozo de madera y unas cuantas barras de metal.
6:00 AM. El sol ha salido nuevamente. Mientras ellos dos hacían su trabajo el mío era hacer y unir la madera para formar algo cómodo para mi parte trasera. 7:00 AM. Solo faltaba unir todo.

—¡Es perfecto! Muchas gracias a los dos. -dijo y como siempre hago una reverencia para agradecerles.

—¡Nos vemos luego! -dijeron ambos esfumandose.

Contemplo el trabajo una última vez, al parecer estaban bien aseguradas, no me han gastado una broma. Subo cuidadosamente y me balanceo hacia atrás, impulsandome con mis pies hacia adelante. Repito el proceso suficientes veces hasta tener la altura que deseaba.

No deja de pasar por mi mente la escena de ayer, primero lo de Kiyo agradeciéndome y segundo lo de Kaito. Mi mente está hecho cenizas. Sin desearlo mi altura es realmente alta, sostengo las cadenas y tiro mi cabeza hacia atrás. No sé cuánto tiempo llevo de arriba a abajo, de seguro todos están en el comedor con un ambiente apagado, es normal después de todo.

—naaahh. ¿___? ¿Que haces por los aires? -esa voz era la de Himiko, la cual estaba parada a un lado para evitar el golpe que puedo darle.

—Buenos días, ¿Dormiste bien? -dijo aún en el aire, ella respondió un si.

—¡Shuichi te está buscando! No llegues tarde a desayunar.

Himiko se alejo rápidamente. También debería frenar mi paso un poco, utilizo mis pies como propios frenos y me detengo. —F-Fue una mala idea... Es lo malo de ustedes...

Mareada pero bien me dirigí al comedor.