ᴜɴ Úʟᴛɪᴍᴏ ᴅᴇꜱᴇᴏ| ꜱᴀɪʜᴀʀᴀ ꜱʜᴜɪᴄʜɪ x ʀᴇᴀᴅᴇʀ/ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ

¡Event Time! parte VII

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—¿Segura te encuentras bien ___? -aqui tenemos a mi madrastra la cual sudaba a mares de preocupación.

Bueno, realmente después del accidente ese mis padrastros han estado más site mi de lo que esperaba, eso es gracioso en cierta medida aunque se siente genial.

Habían pasado unos pocos meses pero, ¡Al fin tengo mi horrible brazo libre de yesos que bien!

—¡Estoy mejor que nunca! -chillo sacando unas cajas y sacudiendo mis manos del polvo que tenía en ellas. -No te preocupes, t-tu tampoco pa...

Bueno diré una cosa, y básicamente que muchas veces solía venir a ver a ellos dos cuando yukki no estaba en casa, si. Yukki oficialmente era un mini adulto que se independizó o vive un uno de los cuartos que le ofrece la universidad en realidad no lo sé.

—Traeremos algo de comer, ¿Alguna petición? -dijo ella.

No tengo ninguna. Y se marcharon felices como si nada. Bueno debo terminar de hacer tus cosas antes de que pasen los de recolección de pertenencias. Lo gracioso...

Falta la caja más pesada... Eso será un lío.

—¡Vamos, puedo hacerlo! Sakura y Nidai se sentirán en completa decepción si me ven así. -no se pero me ha emocionado decir eso.

Time Skip.

Bien. Han pasado tan solo 20 minutos y no puedo moverla.

—¡ME CAGO EN! -casi caigo pero.

Había unos brazos que me tomaron como si de una princesa se tratase.

—Creo deberías ser más cuidadosa, no creo que emmm... -aquel chico de estatura fuera de lo normal apuntaba a su propio brazo. Demonios. -Espero haber sido de ayuda, hasta luego. -sonrio cálidamente y se despidió.

—G-gracias...

Para ser sábado... Era un día agotador. Debería poder agradecerle con algo después.

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Era un nuevo día de estudio. Con los audífonos a un volumen exageradamente alto me encamino para tratar de buscar aquella cara estúpidamente familiar.

Lamentablemente falle en mi primer intento.

En una hora libre salí afuera en compañía de kokichi. Tampoco hubo respuesta. Pero Kokichi pudo ver a su amiga de otro instituto. Hablaré de ella más adelante.

Y finalmente y para colmo debía hacer la maldita tarea con la rubia favorita de todos.

—Y eso aquí. Aquí. -kaede estampó mi cara en el pupitre. G-genial. —¿Que te sucede? Te golpee fuerteeeee, ¿debería disculparme?

—Kaede ya basta. -suplico Shuichi. —Lo siento... ¿Te encuentras bien...?

Con un diminuto hilo de sangre en mi nariz hice lo mismo solo que con una mayor fuerza asustando a la mayoría y especialmente a Shuichi.

—Tu sucia boca apesta, cierrala. Me repugna. -dijo siguiendo con lo mío, me alegraba que kokichi no estuviera aquí.

Y así un buen rato hasta salir afuera.
Si si hasta mañana a todos.