Dos, una mera ficción. Un limbo ocaso.
¿Alguien será posible de acabar con ello? ¿Serás posible de acabarlo por mi?
Eso y muchas más promesas por cumplir.
Vive con el pasado. Vive el presente en compañía de alguien más y apoyaré siempre.
Cree en ti...
Igual que una débil ave al volar... Todo estaba conectando sutilmente...
¿No sería demasiado irónico que el hijo de puta de la clase de llevará bien con todos incluso con tu mejor amigo? O solo le pasa a mi.
En cierto sentido no puedo decir que me agrade pero ugh... Mi cabeza a rescatado un par de memorias, especialmente:
Memorias del llanto de un niño que no reconozco del todo.
También ha rescatado a cierta persona. Una no muy alta pero que solía molestarla siempre. No obstante gracias a esas burlas un par que si conocía o medio recordaba solían golpearlo siempre.
Hasta que ellos mismos se fueron de la escuela.
—¡Hey, hey! Oooooyeeeeee~ -la mano de Miu estaba aleteando frente a mi. -Mierda. Oye basura vacía hazme caso.
—¿Podrías callarte? Estoy pensando y además tú aliento apesta, saco de suciedad. -respondí en forma de burla fastidiosa. Conociendo a Miu:
—¡¿B-b-basura fastidioSA?! A-AHHHH~ A-al fin alguien me lo ha d-dicho E-Eeeeekk. -típico de Miu.
No puedo evitar sentirme horrible.
¿Solo estaba como espectadora o de verdad ayudaba a esa persona? Según mis recuerdos era la razón por la que solían molestarlo pero también era la razón por la que ellos se fueron.
Y si...
¿Y si solo es pura mentira como lo dijo Monokuma?
Mis sentimientos no pueden ser mentira... Y los de el tampoco. Justamente y cuando lo recuerdo más nítido se vuelve. Todo vuelve como si nada y eso me aterra y me asusta pero...
«—¡YAY MUCHAS GRACIAS ___-CHAN!»
—Te vez horrible saco muerto. Ten, está amargo.
—Muchas gracias.
No puedo dejar de pensarlo. No puedo dejar de pensarlo.
Simplemente. No puedo dejar de hacerlo.
⋆┈⊰ ★ ⊱┈⋆
Time Skip.
8:45 p.m
Estábamos en la cafetería. Era hora de la cena así que le ayudaba a Kibo a prepararla después de todo. También se encontraba Miu y Tsumugi. Ellas dos estaban en la mesa.
—¿___ te encuentras bien?
—¿Mmmmm? Oh, lo estoy no te preocupes Ki-chan. -dije tratando de restarle importancia. Conociendo un poco de su insistencia. —Ahora que lo pienso. Jamás me hablaste de tu padre o creador. Cómo quieras decirle.
Había pocas veces que contemplaba la sonrisa de Kiibo. Está es una de las pocas veces pero hey, ya tendremos más tiempo de hablar de Kiibo en otra oportunidad.
Igual. Esto no se trata de Kiibo ahora.
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