Dos, una mera ficción. Un limbo ocaso.
¿Alguien será posible de acabar con ello? ¿Serás posible de acabarlo por mi?
Eso y muchas más promesas por cumplir.
Vive con el pasado. Vive el presente en compañía de alguien más y apoyaré siempre.
Cree en ti...
Pasar a una tienda de dulces ya no es una extraña costumbre. Digamos que soy fan del azúcar pero comer demasiada me causa un asco realmente tremendo que no lo soporto. Bueno aunque los dulces simplemente no son para mí.
—Realmente esos chicos adoran el chocolate... -murmuro para mí misma viendo los precios de los mismos. —Será suficiente, podría caerles mal y sus madres me matarían y demasiado je... Jeje... -solo de imaginarlo me asusta.
Es de tarde y actualmente es muy extraño ver a niños jugar y correr por todos lados, sus padres esperaban y reían juntos. A eso le llamamos una familia feliz.
Pero. Hay muchos que no cuentan con esa suerte. Si tienen familias pero realmente hay unas peores que otras. El asco llamado humanidad. Y no. Simplemente hay muchas que no se llevan bien implorandolo o no.
—Me pregunto si debería tocarles o llevarles algo nuevo... -cuestiono mientras avanzó viendo alguna figura cosa. —¿Oh?
Habían varias figurillas y alguno que otro manga en cartelera. Juegos de vídeo, un set de dibujos. Set de dibujos... Ahora que lo pienso está muy acabado el que ellos tienen.
Buen trabajo ___, al menos podrás hacer felices a unos niños con todo esto. Espero no me regañen.
En pico de esperanza hay una sección conocida como la "primaria" o así es como prefiero llamarla yo. Una primaria dónde hay talentosos y más Y-Ya sabemos cómo funciona todo esto.
Un lugar especial donde todos ríen y viven experiencias agradables. Bueno, quizás no tan agradables para algunos. Ser golpeado, o molestado, o incluso tropezar por un balonazo es normal en esta zona. Quisiera decir que me ha pasado pero por fortuna no es así (no como la escritora que casi le rompen los lentes xd)
—¡Pero miren quien está aquí! -y ella estaba ahí con una sonrisa de oreja a oreja. —Pero si es mi querida ___ Kirigaya.
—Un placer un placer señora Seiko. -la conocen como la tutora definitiva así que es la encargada de este lugar, lance un chocolate solo para verla destellar brillos por todas partes.
Las hojas del otoño. Eran hermosas.
—¡Kiri-kiri-kiriiii! -y aquí vemos al primero de ellos correr a mi mientras me abrazaba por la cintura por lo pequeño que era. Si, nada más ni menos que Kemuri. —¡No pensé que vendrías a visitarnos hoy!
—Siempre vengo de visita cuando no ayudo a Chisa , ¿Recuerdas? -extendí una pequeña barra de chocolate, el sonrió para más y termino comiendo de la misma. —¿Que tal van las cosas hoy?
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—Todo va como siempre, aunque intentamos animar a Nagisa pero no deja de estudiar como un paranoico. -su cara mostraba serenidad pero su voz era otra cosa. —Otra vez sus padres...
—ya veo ya veo. Bien. ¡vamos a animar a nagisa entonces! -me puse de rodillas a ver si acataba mi señal.
—S-soy pesado, n-no quiero partirle la espalda a kiri. -dijo el pero meh. —No te vas a levantar así que subiré...
