Todo es muy tranquilo en Green Gables, durante las vacaciones, Anne regresa con su familia para pasar el invierno con ella, al igual que Gilbert. Pero no son los únicos que regresan para vivir un año lleno de aventuras.
Basada en la serie original...
CAPÍTULO CUATRO ❝el miedo es el primer paso a la valentía❞
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DURANTE LA MAÑANA, Margot acomodaba su alcoba frenéticamente ya que Gilbert le informó que iría a visitarla para el almuerzo y si la casa no estaba limpia no antes posible, no solo era por las visitas, también la agobiaba.
A esas horas de la mañana el frío y la hermosa brisa de afuera la obligaban a explorar, pero se contuvo y continuó limpiando. Sus padres trabajarían hasta la tarde así que estaba sola, quería ir a Chalottetown para hablar con los encargados con la obra y pedir una explicación razonable, pero tampoco quería perder tiempo con personas que solo le interesaban el dinero de su bolsillo.
── Adelante primo, puedes pasar ─ invitó al joven Blythe quien se congelaba esperando en la puerta. Este dejó sobre la mesa algunas galletas horneadas por Sebastian.
── Huelen bien ─ destacó mientras sentía el aroma a chocolate desde su lugar. ─ Toma asiento, y cuentame. ─ pidió al verlo inquieto, como si estuviera conteniendo palabras que debía soltar.
── Bueno... ¿cómo empiezo? ─ titubeó por lo bajo y la castaña frunció el ceño ya que no logró oirlo ─ Ayer vi a Anne.
── Ya entiendo ─ murmuró sabiendo a que iba el tema. ─ Entonces, ¿ella es tu pretendiente?
── Cuando me fui ella lo era ─ comentó y esta hizo una mueca ─ Ella pretende no conocerme, o no lo sé, no entiendo su actitud. El día que llegaste me sonrió y yo creí que trataba de decirle algo, luego ni siquiera se me acerca. ¿Estoy haciendo algo mal? ¿Conoció a alguien? ─ cuestionó preocupado y la castaña intentó calmarlo.
── Respira, Gilbert ─ este obedeció ─ Escúchame con atención. No sabes que es lo que pasa por su cabeza en este momento. ─ el muchacho asintió mientras completaba el ejercicio que ella le pidió que hiciera. ─ Debe tener miedo, primo. Si no quería estar contigo ya te lo hubiese dicho o hubiesen conversado, pero ten en cuenta que aún no está preparada para retomar una relación luego de mucho tiempo. Lo mejor es que charles con ella y le preguntes lo que le pasa.
── ¿Tú crees? ─ inquirió y la castaña asintió segura. ─ Entonces, le hablaré. Aunque tengo miedo.
──Esa es la clave, es el primer paso a la valentía. Sencillo, si no arriesgas no ganas─ citó.
── ¿Por qué estás tan segura? Suenas tan cierta de tus palabras, y sigo admirando esa valentía tuya ─ halagó cariñosamente y esta sonrió agradecida. ─ ¿Crees que debería hacerle un pastel? Digo, cuando papá falleció ella y sus amigas me prepararon un pastel de carne.
