xviii. 𝑒𝓁 𝓈𝒶𝒷𝑜𝓇 𝒹𝑒𝓁 𝒶𝓇𝓉𝑒

250 27 9
                                    

capítulo dieciocho
"el sabor del arte"

Ya una semana después de la llegada de sus tíos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ya una semana después de la llegada de sus tíos. Magie se encontraba practicando en su piano, llevaba ahí sentada días, todas las tardes, todas las noches, intentando encontrar la inspiración para escribir una canción. Tenía varias ideas ya escritas, pero todas les parecía una completa basura, nada era lo suficientemente poético, quería escribir con el corazón, no con su cabeza.

── Lleva días ahí ──mencionó el mayor en dirección de su esposa. Ambos estaban en la cocina, observando a su hija, quien no se levantaba de su asiento por nada ni nadie──. ¿Debería preocuparme, Lía?

── Solo necesita tiempo, querido ──expresó con seguridad en su rostro. Sabía con certeza que su hija podía ser extraña a veces, o la mayor parte del tiempo, pero Lía estaba más que asentada en que su hija era especial, y solo lograba comprenderla de una manera, esperando──. Ten, Magie.

── Gracias, mamá ──sonrió agradecida al tomar entre sus manos la taza de café que la mujer le ofreció──. Esto es una pesadilla.

── ¿El café o la composición? ──inquirió agraciada y esta sonrió nuevamente, siempre le agradó la compañía de su madre, incluso cuando solo quería estar sola── Magie, tu padre cree que perdiste la cordura.

── ¿Qué? No, solo intento... terminar, es muy importante para mi ──manifestó con un tono insistente, el cual inquietó a su madre.

──¿Por qué lo haces, Magie? Mejor dicho, ¿por quién lo haces? ──esta desvió su mirada, estaba claro que su madre sabía el porqué de su actitud── La Magie que yo conozco no espera que la inspiración llegue así ──chasqueó sus dedos──. La Magie que yo conozco, es una persona aventurera y soñadora.

── No sé que estoy haciendo, mamá ──admitió recostando su rostro en su pecho, estaba cansada y confundida──. Creo que Hunter me odia.

── ¿Por qué dices eso? Él parece adorarte ──indagó con el ceño fruncido, estaba segura de lo que decía, a no ser que era una señal para cambiar el vidrio de sus anteojos──. Tal vez solo quiere estar solo, debes entenderlo.

── Tienes razón ──balbuceó exhausta. La mujer acarició su espalda reconfortándola──. Debo dejar el café o me matará.

── Concuerdo.

[suena "american honey" -
current joys]

Su madre la convenció de hornear un pastel de moras para pasar la tarde, era su pasatiempo favorita. Luego de ello, la inglesa se dió una ducha y guardó una porción para su amigo Tommy, al cual decidió visitar para conversar, llevaba días sin hablarle, y el hecho de estar sola la había descolocado un poco, necesitaba a su amigo, tampoco toleraba creer que este se había olvidado por completo de ella.

 ❝  anne with an e ❞  Where stories live. Discover now