La Espada de Oro (Elegidos #1) (EDITADA)

Segunda Parte: el Campamento

Resumen: Lejos de ser un día común para Max, un chico de 16 años, éste se ve envuelto en un accidente de auto donde, al estar en un estado inconsciente, en sus sueños se le es revelado un secreto: él forma parte de los Elegidos, un grupo con poderes mágicos, y necesitan de su ayuda para acabar con su enemigo.

Después de ese día cosas extrañas empiezan a ocurrirle. Entre ellas, los Elegidos se aparecen en su vida diaria, atacándolo a él y a su amigo Jared; una pesadilla del pasado regresa; y descubre que comparte las mismas habilidades mágicas que aquel grupo.

Jared supone que al momento en el que las siete personas se hagan presentes, algo sucederá. Al querer adelantarse y encontrarlos primero, ambos son perseguidos por una figura desconocida. Jared hace lo mejor por proteger a su amigo, llegándole a confesar que también es un Elegido. Después de una ardua pelea Max sobrevive, pero Jared se desvanece, dejándolo solo y herido.
De vuelta a su casa, Max decide por fin contarles la verdad que había ocultado a sus padres, ellos admitiendo que lo supieron desde que era un bebé pero decidieron dejarlo en secreto para mantenerlo a salvo. Esto no le parece suficiente como una disculpa, aislándose de todos sus desconocidos ante una enorme revelación.

Malus, un chico bravucón que había cambiado al acercarse a Max, desaparece después de haberse comportado de manera extraña. Un día que tampoco apareció a clases pide ayuda del protagonista: su padre abusivo se volvió loco y tiene miedo de morir. Al acudir al hogar, Max pierde el control de sus poderes, casi asesinando al padre. Por esto, tiene miedo de lo que puedan pensar de él, y decide alejarse del único amigo que le quedaba.
Para animarlo, sus padres deciden llevarlo a casa de su familia por las fiestas navideñas. A pesar de querer dejar todo lo malo en el pasado y tener un ligero cambio de actitud, las palabras de su familia no hacen más que desanimarlo, haciéndolo sentir culpable de las tragedias que habían ocurrido en las últimas semanas.

Su papá hace lo posible para hacerle creer que las cosas no son así. Admite que él también es un Elegido, pero no está dentro de ese mundo y la situación es complicada, así que decide llamar a Arthur, el líder de los Elegidos, para que Max asista a un campamento especial, desanimándolo aún más. Esto dura poco ya que un hombre, parecido al que los atacó semanas antes, irrumpe en la casa para secuestrarlo. Ambos salen volando de la casa, logrando zafarse después de forcejear. Max no tiene de otra más que huir a través de un bosque, escapando de su antigua vida. 

Avance:

Arthur agarró el pomo de la puerta, y mientras la abría dijo:

—He aquí la solución a nuestros problemas —se aclaró la garganta y añadió—: He aquí la Espada de Oro.