Friends • SoonHoon •

Never should have called

El estar en la cama de otro hombre que no amaba era extraño, pero peor era el hecho de que ahora estando consciente de todo la culpa lo envolvía y se mezclaba con la sensación de vacío que de nuevo aparecía. Ahora no solo había sido abandonado por Soonyoung sino también lo había engañado y con su profesor, nada podía salir peor.

—¿Siempre eres así de pensativo?—la voz de Min y su mano acariciando la espalda de Jihoon lo hizo volver a la realidad y no le gustaba.—¿así fuiste con Kwon?

—¿Por qué hablas de Soonyoung?—decir aquel nombre era realmente doloroso para Lee.

—Es obvio que él fue el primero, es una lástima porque no sabes cuando deseaba ser yo el primero.—Min estaba demasiado cerca Jihoon tanto que podía sentir su respiración.

—Quiero irme.—Min sintió como el joven se ponía de pie.

Ver los rastros de lo sucedido hacía sentir náuseas a Jihoon, solo una tarde antes el se había entregado a Soonyoung con la esperanza de que él fuera el único hombre que lo tocara, que lo hiciera llegar al cielo, y aunque era claro que lo de Min era un gran error no iba a negar que había dejado llevar por la necesidad de sentir que alguien lo quería aunque fuera momentáneamente.

—Yo te llevare.—Min había aparecido recogiendo la ropa de ambos.—no quiero que pienses que solo me aproveche.

Jihoon tomó su ropa de las manos de Min para buscar algún lugar donde cambiarse sin tener la mirada del mayor sobre el, quería llorar pues jamás pensó terminar en aquella situación, debía llorar porque sentía que no podía soportar más en ese día.

—¿Listo?—Min sorprendió a Jihoon quien solo asintió.

El camino hacia la salida de aquel edificio había sido igual que al de su llegada, todo había sido en silencio y Jihoon perdido aún en sus pensamientos, Min sabía bien que él jamás se imaginó que un día compartirían la cama, pero había pasado y si por un momento de debilidad de Jihoon, pero igual había sucedido y nadie cambiaría eso.

La calles que llevaban hasta casa de Jihoon estaban solas como era costumbre a esas horas, al ver aquella casa cerca Lee deseo bajarse rápidamente del auto y dejar atrás aquello por lo que siempre se culparía.

—Te veo mañana.—dijo Min antes de que Jihoon saliera del auto sin decir nada.

—¿Ahora estás con Min?—la figura imponente del padre de Soonyoung se hacía presente.—no te bastó sólo con mi hijo.

—¿Qué hace aquí?—Jihoon odiaba sentirse tan insignificante delante de aquel señor.

—Hablar.—Kwon dio un vistazo al lugar y era claro que no eran los típicos lugares que alguien como él visitaba.—me agradas Jihoon, sé que eres el mejor de tu clase e incluso de la generación, eres un chico listo.—Lee no se sentía para nada alguien listo.—Pensé que con tu inteligencia podrías saber que Soonyoung debe estar con alguien a su nivel, una persona que de verdad pueda estar a su lado cuando más lo necesite.

—Yo soy esa persona.—Jihoon estaba seguro de aquello, pero Kwon solo sonreía.—usted jamás está con el, no puede comentar sobre su vida y lo que hace con ella.

—Me vas a decir que lo amas.—una mirada rápida solo había bastado para que Jihoon dejara de lado su intento de ser fuerte.—Amas las posibilidades que mi hijo puede darte, un chico que vive aquí y que no tiene ni siquiera un apellido que lo respalde de verdad no tiene muchas oportunidades de salir de aquí.

—No necesito eso para demostrar que soy mejor que un simple apellido o una familia con dinero.—el Jihoon fuerte había regresado.—Soonyoung lo sabe bien, jamás lo usaría para algo tan banal como eso, yo lo amo de verdad.

—¿Lo amas?—Kwon había dado varios pasos para acercarse a Lee.—¿tanto como a Min esta tarde?—la expresión de Jihoon lo decía todo y Kwon sabía que había ganado.—juras amar a Soonyoung, pero el primer instante te vas a la cama de tu profesor, ¿así se consiguen los favores ahora?

—No.—el bajito no sabía que más decir pues todo parecía estar en su contra.

—No eres el primero ni el último qué pasa por esa cama, Min es amante de jugar un rato con los alumnos solo para demostrar su poder.—la mirada intensa de Kwon se había relajado y hasta parecía preocupado.—pensé que de todos tú serías el único que iba a caer, pero eres igual de ingenuos que todos, Min se aburra de ti y te dejara.

—No me interesa Min.—respondió rápidamente Jihoon y no había ni una pizca de mentira en lo que había dicho.—solo quiero q Soonyoung.

—Pero el no.—aquello lastimaba más al bajito.—hizo bien en decirte la verdad, no era justo para alguien como tú que siguieran haciéndole creer cosas que no eran ciertas.

—Se que Soonyoung me quiere de verdad.—Kwon se estaba cansando de la actitud de Jihoon, pues quería actuar como si conociera más a su propio hijo.—él no es como usted, él sí tiene un  corazón que aún late por amor.

—El se irá porque no quiere tener que verte rogarle.

Kwon seguramente dijo mil cosas más, pero Jihoon había dejado de escucharlo porque el verse sin Soonyoung era algo inconcebible, no quería dejar de verlo ni de sentir como su corazón latía por él cada vez que lo miraba. Si Soonyoung se iba también se iría una parte de Jihoon que quizás jamás regresaría.

—¿Jihoon?—ni siquiera la voz de su madre saliendo de su casa lo había hecho regresar.—pensé que algo te había sucedido.—la señora rápidamente reviso a su hijo y parecía todo normal.—¿dónde estabas? ¿Por qué no llamaste?—una lágrima corrió por la mejilla de Jihoon alarmando a su madre.—¿Qué sucedido?

—El se irá.—fue lo único que Jihoon pudo decir antes de romper en lágrimas.

Dicen que los brazos de una madre son el lugar más seguro del mundo y así era para Jihoon, solo con ella podía realmente llorar desde lo más profundo de su ser.

—Vamos adentro mi pequeño.—la señora Lee no entendía que sucedía, pero le dolía ver a su hijo llorar.

La seguridad de estar dentro de su casa reconfortaba un poco el alma herida de Jihoon, sabía que tendría que explicar qué sucedía a su madre y a su padre en algún momento.

—Quiero darme un baño.—dijo el bajito como pudo.

Lee sentía que nada podría quitar la sensación de las manos de Min tocándolo, odiaba demasiado haber cometido ese error y ni siquiera con el agua corriendo por su cuerpo puedo quitar ese sentimiento y en su memoria siempre quedaría como por sentir una vez más que alguien lo quería se dejó llevar por Min.

Sin creerlo posible una vez más él lloraba y ya no solo porque no entendía a Soonyoung sino también porque lo que decían sobre él y su futuro era cierto, en el fondo lo sabía perfectamente, pero le encantaba engañarse para no aceptar la cruel realidad de que no podría lograr todo lo que deseaba.