You never said it back

375 46 4
                                    


La delicada respiración que chocaba contra el pecho de Soonyoung le daba tranquilidad en aquel mar de preocupaciones que tenía, solo en ese momento teniendo a Jihoon en sus brazos y ambos solo cubiertos por la fina sábana color blanco él realmente podía pensar que aquella era la vida que quería.

—¿En que piensas?—Jihoon parecía aferrarse mucho más al otro.

—Me gusta estar así, la sensación de que todo es seguro.—Soonyoung agradecía no poder ver a Jihoon pues notaría su expresión preocupada y eso solo crearía alguna mala idea en el.—me encanta estar a tu lado.

Cada palabra de Jihoon era casi una tortura para Soonyoung, sentir su amor lo destrozaba por ir sabia que en algún momento tendría que dejarlo aunque eso significara romper su propio corazón.

—¿Crees que es posible perdonarlo todo?—cuestiono Soonyoung apartándose de Jihoon para dirigir su mirada al techo.—¿de verdad el amor lo puede todo?

—Claro que lo puede todo.—Jihoon podía ver claramente que algo ocupaba la mente del castaño en ese momento.—¿Por qué no salimos de aquí? Tomemos aire fresco.

Después de salir de aquella habitación donde solo quedaban rastros del amor que se tenían, las cosas parecían que de verdad podrían estar bien. Ver a Jihoon caminar sin preocupación por el gran jardín era relajante para el mayor, con el simple hecho de verlo observar todo le daba paz a todo su ser, pero a la vez le dolía el solo pensar en dejarlo y sabía bien que era mucho trabajo estarse atormentado cada segundo con aquello, solo que por cada sonrisa que el bajito le daba era una razón más para jamás dejarlo ir de su lado aunque eso significará no ver a su madre ni recuperar la relación padre e hijo que antes tenían. Eran demasiadas cosas en juego y no estaba listo para dejar alguna, quería tenerlo todo, tener de nuevo su familia como él recordaba, necesitaba a Jihoon para recordarle que era mucho más que un chico popular, deseaba poder ser feliz con las personas que amaba.

—Piensas mucho.—una sonrisa aprecia en el rostro de Jihoon enamorando de nuevo al castaño.

—No pienso, solo quiero guardarte en mi memoria para siempre.—Soonyoung tomaba las manos del bajito, estas estaban frías, pero no le incomodaba.—me encantaría poderte llevar siempre conmigo.

—¿Por qué hablas así? Pareciera que ya no me fueras a ver.—el castaño negaba para no preocupar más a Jihoon.—no creo soportar si me dejas.

—Eso no pasará Jihoon, primero tendría que romperme el corazón antes de dejarte ir.—Soonyoung tenía una sonrisa falsa.—¿puedo abrazarte?—Lee lo miraba extraño pues el no pedía permiso para nada, pero accedió porque le encantaban sus abrazos.

Soonyoung se aferraba fuertemente a Jihoon, había tomado sus decisión y le estaba doliendo hasta el alma, el luchaba por no ponerse a llorar en ese justo momento para no responder a las preguntas de Jihoon porque no tenía respuestas y no querían tener que dejar irse antes de poderlo seguir amando, se aferraría a cada segundo que les quedará para conocerlo, apreciar cada pequeño aspecto del pequeño y amarlo como nunca antes nadie más lo había amado.

—¿Comemos?—Soonyoung había recuperado la compostura y le regalaba la sonrisa más real que podía a Jihoon.

—Claro.

Con aquello empezaba el plan desesperado de Soonyoung por amar con toda su fuerza a Jihoon, le quería dar todo aunque después tuviera que dejarlo ir.

—¿Sabes cocinar?—Jihoon se había adelantado un par de pasos del castaño.

Se podían escuchar claramente los pasos del bajito, pero Soonyoung sentía de nuevo la soledad cerca de él ¿realmente podría dejar a Jihoon por un recuerdo de una vida feliz? ¿Estaba listo para de nuevo estar solo? ¿Podría romperle el corazón a su pequeño?

Friends • SoonHoon •Where stories live. Discover now