Never should have kissed

324 41 11
                                    


Caminar una vez más por esos pasillos teniendo las miradas encima era difícil, ahora todos lo miraban como el chico usado para una apuesta por Kwon Soonyoung, en otras palabras el juguete de Kwon.

Ya en ese momento realmente no sentía nada, no le interesaban mucho las conversaciones de los demás porque seguramente decían cosas horribles de él.

Aquel día Jihoon había llegado más tarde de lo habitual todo para poder hablar con Soonyoung una vez más y que le dijera que todo aquello era una terrible broma.

Soonyoung estaba en el centro de un pequeño grupo, claramente siendo el único importante de todos ellos, una sonrisa adoraba su rostro y parecía que aquello de verdad no le afecta, y solo en ese segundo Jihoon sintió que realmente todo había acabado entre ellos y todos sus recuerdos eran una simple farsa que siempre lo atormentarían.

—Kwon, tengo que hablar.—todos los presentes miraron a Jihoon dejando las sonrisas de lado.—¿pueden salir?

Sin pedirlo una vez más todos salieron del salón dejándolos por primera vez solos. El ambiente era bastante tenso y pesado, Soonyoung evitaba la mirada de Jihoon jugando con sus propias manos, él no quería tener que verlo a los ojos o se rompería ahí mismo, aquel día no tenía planeado ser el chico frío y cruel que había sido un día antes.

—¿Por qué lo hiciste?—la voz firme y segura de Jihoon sorprendió al otro.—¿fue tan divertido ver como me enamoraba? ¿Fui tú experimento este año? ¿Querías comprobar que realmente puedes amar a otro hombre?

Soonyoung quería que parara porque no tenía respuestas, solo necesitaba abrazarlo y negar todo, quería regresar a lo que tenían, a su lugar seguro a lado de Jihoon.

—Ahora no hablas, pero ayer se te hizo demasiado fácil humillarme delante de todos.—Jihoon había dejado caer su mochila.—no entiendes la gran confusión que me dejaste.

—Hoy no es un buen día para hablar Jihoon.—el más alto buscaba salir del salón, pero el otro se lo impedía aferrándose a la puerta.

—¿Realmente no me amaste?—sus miradas se habían encontrado.

Jihoon podía ver en los ojos de Soonyoung lágrimas formándose y ese brillo que siempre tenía se había ido, quizás, solo quizás el solo era parte de un plan mucho más grande.

—Tienes qué decirme qué pasó Soonyoung.—Jihoon se había apartado un poco de la puerta solo para buscar la cercanía al alto.

—Tengo que dejarte ir Jihoon.—Soonyoung había dado un paso hacia atrás.—es lo mejor para ambos.

—No te creo.—replicó el bajito.

—Es la verdad, jamás había hablado con más sinceridad.—el castaño pasaba sus manos por su cabello dejándolo despeinado.—tienes que dejar de aferrarte a mi.

—Dime una sola razón válida y lo hago.—Jihoon estaba cerca de Soonyoung.

Soonyoung morira por abrazarlo, besarlo una vez más y decirle lo mucho que lo amaba, pero temía perderlo todo por algo que podría ser pasajero.

—Yo se que aquí.—Jihoon tocó el pecho del aro cerca de donde estaba su corazón.—sigo estando yo y ese amor que nos tenemos, pero no entiendo porque te quieres negar a seguir sintiéndolo.

El castaño tomó la mano de Jihoon delicadamente y en lugar de soltarla rápidamente esté la sostuvo fuertemente, quería creer un momento que podría llegar a convencer a su padre y ver a su madre, el de verdad quería tenerlo todo sin tener que perder a su pequeño Lee, porque de verdad lo necesitaba pasar sentirse seguro y en paz, y de verdad lo hacía sentir tan enamorado que muchas veces se sintió asustado de sentir tanto por el.

—Jihoon.—el dulce tacto de la mano del castaño sobre la mejilla del bajito hizo que este volviera a sentirse vivo.—hay algo que debo contarte.—Soonyoung estaba decidido a luchar por él y por su propia madre, no podía seguir viviendo bajo el control total de su padre.

—Que escena tan más emotiva.—la voz de Min había congelado a Jihoon.—¿ya se reconcilió la pareja?.—una sonrisa falsa adornaba el rostro del profesor.—me alegra saber que una relación como la de ustedes puede soportar todo, e incluso que uno de ustedes mantenga relaciones externas.—Soonyoung estaba confundido.—¿no le contaste?—Min miraba directamente a Jihoon.—ayer después de que le rompiste el frágil corazón a nuestro Jihoon busco refugio en mi, en mi humilde hogar y en mi cama.

Soonyoung procesaba lentamente cada palabra de Min y parecía una mala broma, esperaba que eso fuera, pero no podría serlo porque eso dañaría mucho más la imagen de su profesor.

—¿No le habías contando?—Jihoon sentía como Soonyoung soltaba su mano.—ahora sé bien porque te gustaba tanto este chico.

El castaño había salido del salón empujando a todos a su paso, no era tonto por lo cual no se pondría a pelar con él por más que deseara golpear ese rostro burlesco que tenía todo el tiempo.

—Soonyoung espera.—el mayor escuchó la voz de Jihoon corriendo detrás de él.—puedo explicarlo.

—¿Que vas explicar?—Soonyoung se había detenido en medio de la entrada al edificio.—¿me vas a contar los detalles de lo que hicieron? No quiero saber nada ni de Min ni de ti.—Jihoon estaba perdiendo a Soonyoung y lo sabía.—fui demasiado ingenuo al pensar que algo entre nosotros podría de verdad funcionar si a la primera te vas con otro.

—¡Tú me dejaste! Sin piedad alguna.—ambos estaban molestos por lo cual no medían sus palabras.—No tienes derecho a reclamar, a ti ya no debe interesar si me acoste con Min o no.

—No se porque pensé por un segundo que realmente podrías ser esa persona que me ayudara siempre.—el enojo se le notaba a Soonyoung.—no eres más que otro chico fácil que busca de cualquier manera cambiar su situación.

—Eso tan siquiera me hace mejor que tú, el chico que lo tiene todo, pero que no hace nada, solo eres un chico popular más, siempre tan vacío, tan falso.—Jihoon no sabía de donde había sacado tales palabras.—es mucho mejor que estemos lejos.

—Por eso me voy, así no tendrás que sufrir con mi simple presencia.—el enojo de Jihoon se había esfumado, no quería dejar de ver a Soonyoung aunque eso significara volver a lo de antes, verlo desde lo lejos.

—Dolió, dolió porque no esperaba que tú me rompieras el corazón, dolió porque me veía contigo toda la vida—Soonyoung no quería escucharlo porque su corazón se partiría.—dolió porque yo esperaba más de ti, dolió porque me hiciste mil promesas y ninguna me cumpliste, dolió porque siempre pensaste en ti. Por eso dolió.

Friends • SoonHoon •Where stories live. Discover now