Atlantis Paradise

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P.O.V CAMILA

Las luces estaban atenuadas, por lo que sólo teníamos la luna para guiarnos. Estábamos solas en nuestra habitación después de un día ajetreado.

Por fin solas.

Todo lo que hice fue cerrar la puerta y acercarme, siendo inmediatamente recibida por sus firmes y helados brazos. El deseo corría por cada una de nuestras venas como si fuera sangre, sintonizándose con cada terminación nerviosa y enviando vibraciones a través de nuestros cuerpos. Mis manos se enredaron en su pelo, revolviéndolo y tirándolo cada vez que sus dientes se hundían en mi labio. Sus manos corrían libremente por mi espalda, rascándome con las uñas hasta mis muslos, que estaban a ambos lados de su cintura. Mis caderas se movían deliciosamente sobre las tuyas, haciéndonos gemir ante el contacto. Poco después de una fuerte succión de lenguas, sus fríos labios alcanzaron mi cuello y lo maltrataron con pequeñas succiones preparatorias. Esto me estaba poniendo demasiado caliente... Sentí que mi cuerpo hervía y temblaba con todo el deseo que me recorría.

Sin embargo, de repente, Spike empezó a ladrar furiosamente desde el balcón, gruñendo y golpeando con sus patitas el vidrio protector.

- ¿Por qué... Por qué inventé... de comprarme ese perro? - Lauren preguntó entre los besos en mi cuello.

- Ignóralo... - dije, sujetándole el pelo y sosteniéndolo allí. - ¡Cállate y continúa con lo que estás haciendo!

Me eché el pelo hacia atrás junto con mi cabeza, dándole toda la libertad que necesitaba. Lauren jadeó y me apretó la cintura con furia, sus labios recorrieron mi busto cubierto sólo por su sostén. Sentí sus labios sedientos succionarme en cada rincón y sus uñas se clavaron casi dolorosamente en mi piel, intensificando mis movimientos en su regazo. La sentí deslizar uno de las tiras de mi ropa interior de una manera nerviosa, guiando sus labios por el camino mientras liberaba mis pechos de esa tela inútil.

Jadeé con anticipación y cerré los ojos, esperando el contacto... que no llegó.

- ¡ALERTA! ¡ALERTA! - Una voz robótica sonó fuerte, junto con sirenas y luces rojas por todo el castillo. - ¡INVASORES!

Gemí mientras escondía mi rostro contra el cuello de Lauren, mi pecho subía y bajaba con una respiración irregular.

- No puedo creerlo. - mi prometida refunfuñó, reprimiendo un grito enojado en su garganta. - Ese perro callejero estaba tratando de advertirnos.

- ¡LAUREN! - la regañé, levantando la cabeza para mirarla. - ¡No le digas así!

- ¡Camila! - gimió, haciendo un puchero que me derritió hasta el punto de suspirar. - Es la segunda vez que nos interrumpen, ¡no lo soporto! - Se levantó abruptamente y tomó su remera de The 1975 que habíamos tirado al otro lado de la habitación. - ¡Espero que sea algo como un minotauro porque me muero por matar a alguien!

Suspiré profundamente y me volví a poner el sostén, viéndola cómo se ponía una sudadera y seguía maldiciendo a los cuatro vientos. Me levanté y me vestí, empuñando mi espada poco después. Sin siquiera tener tiempo para pensar, Lauren me agarró por la cintura y corrió hacia el balcón, lanzándonos a caída libre. Sentí que la presión enfriaba mi estómago y maldije mentalmente a mi prometida, lástima que estuviera más enojada que yo. Sus pies chocaron contra el suelo del patio y aterrizó con gracia, como si no acabara de lanzarse a unos cuantos metros de altura.

¿Escaleras para qué?

- ¿Qué. Demonios. Está. Sucediendo? - Lauren le preguntó a Troy, que estaba concentrado en manipular el sistema de seguridad de su tableta.

Ice And Fire - 2 TEMPORADA (traducción)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora