10. "Nuevamente"

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14 de mayo. 2275
Valle Inutilia, Nevada
EE.UU

La gastronomía era un talento con el que George nació. Sus platillos eran riquísimos y la cena era sagrada para él. Siempre le cocinaba a sus dos mujeres favoritas sus comida favoritas.

—¡Risotto! ¡Gracias, papi!— Liberty tomó el plato caliente antes de que él lo pusiera en la mesa. George sonrió.

—A Azul le encantaba el risotto. Era su comida preferida. ¡Eres igual a tu hermana!—dijo él con felicidad, ¿o tristeza?

A Liberty no le causaba mucha gracia que él la comparara con Azul. Desde el embarazo de su hermanito, su padre no paró de mencionar a la primer hija cada día. Inclusive, una vez, George la peinó como solía usar la mayor su cabello, y eso le disgustó.
Amaba a su hermana mayor, y era su ejemplo a seguir, pero aun así le dolía más que él no la quisiera como es ella. Bajó su sonrisa agradable a una de tristeza, sin embargo su padre no la notó.

—Y para la mujer que más amo y el hombrecito en camino, tourtière como el que preparaba la abuela Vancuover.

—¡Sí!—dijo Lucrecia con emoción, alargando la i' mientras tocaba su vientre con 8 meses de embarazo.

La cena movía humos que no precisamente provenían de los alimentos.
El embarazo del pequeño Arthur ponía mucha tensión en el ambiente. Los tres estaban esperando su llegada. George parecía cada día estar más en la locura. Perdía la cordura todo el tiempo, se sentaba en su cama a reírse de noche, lloraba en las duchas mientras repetía ahogado el nombre de Azul. Su esposa e hija se preocupaban mucho por el estado mental de su familiar. Intentaron que fuera a terapia, pero él se negaba a ir diciendo que "estaba muy bien".

Luego de la cena, se fueron a la cama.

—George—Lucrecia se acercó con voz seria a la cama donde su esposo estaba sentado con la mirada perdida.

—Dime, cielo

La mujer aspiró aire y habló con calma.

—Cariño, es hora de que comiences a tomar la idea de que quizá Azul esté...

—¡NO!—George pegó un salto en la cama e inmediatamente bajó de la misma. Corrió al rincón de la habitación como un niño de cinco años haciéndose un bollito humano—No...—dijo entre lágrimas meciéndose sobre su base.

Lucrecia se asustó y levantó sus manos. Caminando lentamente, se acercó hasta su esposo.

—Lo que más quisiera es que Azul vuelva, George. Espero su regreso todos los días—marcó cada palabra de la última oración—, pero tengo una niña a quien mantener y a un niño en camino que amaré tanto como amo Liberty y tanto como amo a Azul. Te necesito a mi lado, no alejado de mí.

Hubo un silencio incómodo. Lo único que se escuchaba eran los sollozos del hombre. Poco a poco estos fueron aumentando hasta que gritó.

—¡AHH!—Desgarrando su garganta en ese grito, él se levantó bruscamente empujando a su mujer inconscientemente. Lucrecia cayó de espaldas al suelo—¡Cariño! ¡Lo siento! ¡No quise lastimarte! ¡Perdóname, por favor! ¡No sé que me paso...

—¡Ay!—La mujer se quejó tocando su vientre. Sintió que algo húmedo se presentaba entre sus piernas.

El bebé estaba por nacer.

25 de diciembre, 2275
C. I/S, Nevada,
EE.UU

La mañana posterior a la discusión con Samantha, Idaly despertó tratando de analizar su estado. Sentía que flotaba mientras intentaba recordar qué le sucedió mientras soñaba.

Azul ©| EXANIMUN #1 ✓ [#PGP2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora