Personas rotas

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Siempre fui una buena persona, de un buen corazón, la gente me decía que eso acabaría conmigo, tenían razón, yo que veía siempre por el bienestar de los demás a pesar de que ellos solo me hirieran, me humillaran y se burlaran de mí, me rompieron tanto que aquella niña de corazón puro e inocente desapareció, fue consumida por la oscuridad del mundo, convirtiéndose así en un demonio más del mundo.

Mi vida se llenó de oscuridad y corazones rotos, estaba sola, siempre lo estuve, pensaba que tal como en las historias románticas de Internet, alguien vendría a salvarme, pensaba que alguien me rescataría del pozo en el que caí por su culpa, pero eso nunca pasó, pasaron los días y nadie llegó a mi rescate supe entonces que si quería salir de aquel pozo debía hacer algo por mí cuenta, y comencé a escalar hasta salir de ahí.

Aún no lograba el balance para no caer de nuevo, sin embargo, obtuve el peso de todas aquellas personas rotas que no tenían en quien apoyarse, les tendí una mano y los saqué de su oscuridad, de su dolor.

No deseaba ver mal a los demás, pero era cierto que cuando de una persona rota se trata debes tener cuidado o podrías romperte en el proceso de unir sus piezas, y eso fue lo que pasó conmigo, caí por ellos, los ayudé en cuanto mas pude pero cuando yo caí de nuevo nadie detuvo mi caída libre.

Caí tan bajo que toqué fondo, y fue ahí que por mí cuenta una vez más comencé a salir del pequeño pozo oscuro al que caí, pero había algo nuevo al salir, ya no había personas rotas, en cierto modo les ayudé.

Parecía ser que ahora la única persona  rota era yo.

Fragmentos de un corazón rotoWhere stories live. Discover now