Fragmentos de un corazón roto

Nunca dicho

Te miro al caminar por la acera y siento mi corazón palpitar con velocidad, es como si el mundo se detuviera por segundo para admirar tu belleza.

Te sonrio y tú pasas enfrente sin verme, oh, lo que daría por que me vieras tan solo una vez, y de pronto como por arte de magia, me notaste, creí ver esa chispa en tus ojos al verme, pero solo eran mis falsas ilusiones.

No me mirabas a mí, la mirabas a ella, no dejaba de cuestionarme ¿qué tenía ella que yo no? ¿Por qué ella podía entrar en tu vida como si nada y solicitar tu corazón? ¿Por qué me costaba tanto acercarme a ti y a ella no?

Y un día como si ni siquiera le importase, ella tomó tu corazón y lo rompió, no pude contenerme y fui a hablarte, no me importó si me notabas o si desconfiabas de mí, tan solo me importó que el chico al que amaba se desmoronaba frente a mis ojos sin que yo pudiese hacer algo.

Te brinde mi luz en tus momentos de oscuridad y poco a poco terminé uniendo las piezas rotas de tu corazón, me sentí la persona más afortunada del mundo por que mientras estaba contigo me veías, me veías con los mismos ojos que la veías a ella, esa chispa en tus ojos me decía que me querías, pasamos de ser a un par de desconocidos a un par de amigos inseparables, el problema fue que yo me enamoré.

Pinté estrellas en tu cielo para que al verlas no te sintieras solo, cubrí tu espalda en las noches de frío y te dejé llorar en mi hombro, acepté tus errores y tus perfectas imperfecciones, es una pena que eso no haya sido mutuo.

Temo decir que nuestra historia nunca terminó por que en realidad nunca comenzó, el sentimiento estaba ahí, tú me querías y yo a ti, estaba dispuesta a darlo todo por tí, pero tú no por mí, los nervios me acompañaron hasta la puerta de tu casa el día que me decidí a darle inicio a nuestra historia, pero ella fue quien abrió la puerta.

Felicidades, ella estaba en tu vida de nuevo, no me sorprende, ella era todo para ti, pude ver la culpa y el dolor que te causó verme triste al verlos juntos, pero yo no importaba, no cuando tú sonreías por ella, tú sonrisa era perfecta.

Y si, cariño, nos quisimos tanto, pero también nos dañamos tanto, te entregué mi corazón y lo rompiste, ¿sabes? A veces me pregunto que hubiese pasado si hubiese reunido el valor para  ir a tu casa antes, así  hubiese podido confesarte como me sentía a tu lado y pasar el tiempo juntos como solíamos hacer, pero eso nunca pasó, pues fue algo que nunca dije, ahora caminas de la mano con ella, ya no está esa chispa al verme y lo entiendo, entiendo que lo que sientes por ella por más que trates de mentirte a ti mismo nunca lo sentiste por mí, no del mismo modo, a ella la amas, a mi me quieres, pero no te preocupes, te entiendo y te deseo lo mejor, por que todo esto pasó por algo que nunca fue dicho.