Una señal

79 42 8
                                    

Te pedí una, solo una señal para decidir entre quedarme o dejarte ir, después de todo mis gritos silenciosos por que te percataras de lo mucho que te necesitaba en aquellos momento, necesitaba que me ayudaras a levantarme, que tomases la mano y me llevaras por el camino correcto.

Fui una tonta y lo sabes, vivía una hermosa y grandiosa mentira con tal de no aceptar la realidad, una realidad en la que yo no te importaba, esperaba con ansias que un día, tal como miles de veces yo hice por tí, volvieras a sostener mi mano y me ayudaras a cruzar el mar de problemas que me acechaba, muy tarde descubrí lo poco que te yo significaba para ti y me llegué a cuestionar si el problema era yo, ¿hice algo malo para que me tratases así?  Pero a pesar de que me doliera aceptar la verdad ahí estaba, moví cielo, mar y tierra por tí, y tú nunca fuiste capaz de levantar ni una roca por mí.

No sé qué esperaba, te conocí a la perfección, tanto para saber que la única persona importante en tu vida eras tu mismo, supongo que al negarme a ver la realidad fui incapaz de ver que la señal ya me la habías dado.

Dolió, joder, claro que lo hizo, pero tuve que mirarte y luego a mi misma para saber que debía luchar por mi misma, por que te amo pero me amo más a mi y me temo que tú estás roto, tienes un concepto muy crudo sobre el amor y eso me lastima, es por eso que te pido con esta carta dejes de buscarme, olvida mi número, mi hogar, olvida todo lo que pasamos juntos y no te sorprendas cuando habrás la puerta de tu casa en espera de verme afuera arrepentida por dejarte ir por que si de algo estoy segura es que eso nunca pasará.

Fragmentos de un corazón rotoWo Geschichten leben. Entdecke jetzt