Enamorado.

121 52 15
                                    

Por mucho tiempo me pregunte ¿a qué se referían las personas cuando hablaban del amor? Nunca obtuve una explicación hasta que llegaste tú y supe de inmediato que serías mi perdición.

Llámame exagerada por decir que te amé en cuanto te vi pero así fue, y es que con cada día a tu lado sentía algo extraño en mi estómago, similar a la sensación cuando estas en una montaña rusa y estás tan alto que sabes que pronto caerás y los nervios y el miedo se apoderan de ti, llámame tonta pero estaba cayendo por ti.

Supe entonces que mi amor por tí crecería cada día más, lo confirmé aquella vez que tuve que describirte y no pude encontrar ni un solo aspecto negativo en ti, pues ante mis ojos tu eras perfecto.

He de admitir que con tan solo una mirada me haces estremecer y mi corazón comienza a doler, me tienes tan mal cariño, ¿es acaso que no te has dado cuenta de que mi corazón está en tus manos? O tal vez es que si te hayas percatado pero no aceptas a mi débil corazón.

Una vez leí en un libro, en el cual definían que amar es destruir y ser amado es ser destruido, pero a mi eso no me importó, estaba dispuesta a dejarme destruir si lo hacías tu, tenía tantas ganas de que nuestra historia comenzara que imaginaba escenarios falsos en mi cabeza donde tu y yo caminabamos felices de la mano.

Recuerdo nuestras miradas curiosas al vernos todos los días y esas sonrisas que me dedicabas al verme entrar por la puerta, recuerdo tus excusas tontas para hablarme y nuestras noches en vela por platicar el uno con el otro, ambos sentíamos algo por el otro entonces ¿qué estábamos esperando?, te amé cuando mostré lo rota que estaba y tú me ayudaste a repararme, te demostré cuanto te amaba al ayudarte a ti a levantarte cuando caíste por primera vez, pero algo en ti había cambiado.

No eras el mismo de antes, ni siquiera sonreías y pasabas la mayor parte del tiempo solo, escuchando música, traté de acercarme a ti para ayudarte y detener tu caída pero tu solo me alejaste y me rompiste más de lo que ya estaba.

Te diré que al principio decidí no darme por vencida contigo, luché por nuestro amor, por nuestra historia que nunca comenzó y a pesar de todo el trabajo que me costó volverme a acercar a ti logré parar tu caída y en el proceso la mía comenzó.

Tuve el privilegio de ser amada por tí, de conocerte y de darte mi corazón a pesar de que lo devolvieras hecho añicos, hoy te veo pasear por la calle con esa sonrisa tan hermosa que tienes, y me alegro, me alegro de que estés bien y feliz a pesar de que la chica que te acompaña ya no soy yo.

Fragmentos de un corazón rotoWhere stories live. Discover now