Kirschtein {Jean x reader}

10.

Respiraba entrecortada, me dolían las manos y las heridas de estas se habían vuelto a abrir. Miré a Levi mientras el titan al que acababa de matar caía hacia el suelo. La reconquista de Pixis había sido un éxito.

Levi llamó mi atención y me acerqué a él en silencio.

Levi: Bien, vuelve al cuartel, necesitas una buena ducha.

Me empujó con algo de asco hacia el muro y yo emprendí mi viaje, atardecía, después de ese día tan intenso. Solo entonces pude pararme a pensar en la cantidad de emociones vividas ese día, ya no quedaba ningún miembro vivo de mi familia, Reiner sabía que había perdido la virginidad, estaba en el escuadrón Levi, Eren es un titán...

Estaba al borde del colapso, dejé el equipo en el depósito y camine despacio hacia la habitación de Reiner, tal y como lo habíamos quedado. Llame a la puerta dos veces, como era costumbre. Reiner abrió la puerta y esbozó una suave sonrisa.

Reiner: Pensé que no volverías.

Se hizo a un lado para que pasase dentro del cuarto, cerró la puerta después de que yo entrara y me abrazó.

Reiner: Estaba muy preocupado... No quería que te ocurriese nada.

Beso mis labios con suavidad mientras acariciaba mis mejillas con cariño, sus manos se iban deslizando poco a poco hacia mi cintura. Reiner desabrochaba mis arneses con habilidad mientras mordía mi labio inferior con sensualidad.

Acababa de tomar la decisión de desahogar mi estrés con Reiner esa noche.

Despertar entre los fuertes brazos de Reiner era la mar de agradable, hasta que recordé que la legión debía recogerme por la mañana, miré por la ventana, estaba a puntito de amanecer.

Me separé de Reiner con velocidad y me vesti después de darme una rápida ducha. Corrí por los pasillos mientras abrochaba los arneses de mi pecho, vendé las palmas de mis manos que aún conservaban heridas y salí a las puertas del cuartel.

Hanji: Anda hola, mira a quien tenemos aquí.

Hanji me revolvió el pelo y me tomó de las manos para examinarlas. Quitó las vendas y aplicó un ungüento que me hizo hacer una mueca de dolor. Las volvió a vendar y examinó el resto de mis heridas.

Hanji: Estas bien por lo que veo.

Esbozó una gran sonrisa.

__: Gracias Mayor.

Bostecé frotándome los ojos, aún hombre alto se acercó a nosotras minutos después.

Era un hombre rubio, cuyo pelo caía a ambos lados de su rostro, lo que más me llamaba la atención de ese hombre, a parte de su altura, era su prominente nariz aguileña.

El rubio llegó a mi lado y se inclinó hasta olfatear mi cuello, no supe porque hasta que se separó de mi y esbozó una sonrisa. Ahora tenía miedo.

Hanji: __, este es el capitán Mike Zackarius, tranquila, siempre hace eso con los desconocidos... y luego sonrie así. No te esperes que te de mucha conversación.

__: Oh, comprendo.

Esbocé una sonrisa mirando a Mike, Hanji me tomó del brazo y tiro de mi para llevarme todavía no sabía a donde.

Hanji: ¿Que tal la noche? Tengo entendido que hubo jaleo entre dos soldados por ti.

Enrojecí, no sabía como sentirme, me había entregado a Reiner sin pensar, al igual que con Jean. No tenía claro que sentía hacia ambos pero empezaba a dudar de lo que me unía a ellos.