Kirschtein {Jean x reader}

25.

Estaba todo mal, todo estaba fatal. Corría rápidamente por los tejados de Mitras bastante agobiada. Levi me seguía de cerca.

Levi: DEMONIOS __ ACELERA.

Una bala pasó rozándome la mejilla y vi alarmada como está impactaba violentamente contra la pared, Levi y yo aceleramos el paso y nos refugiamos tras unas chimeneas.

El sonido de algo metálico cayendo al suelo nos hizo tensarnos.

##: ¡Levi! Que poco has crecido eh, hay que ver.

Yo no reconocía esa voz pero Levi al parecer si, agarró con algo más de fuerza sus espadas y me miró de reojo negando con la cabeza. No debía moverme, al menos si no quería morir.

Levi: ¡¡Kenny!!

Levi se desgarró la garganta con ese grito y ambos salimos prácticamente volando del lugar. Kenny, ese era el nombre de la persona que nos intentaba matar.

Levi me tomaba del brazo mientras corríamos por los tejados del interior de Sina, esquivando impactos de balas que en cualquier momento podrían acabar con nuestras vidas.

Nos perseguían de cerca, Kenny, y un par de subordinados, disparándonos con sus armas avanzadas similares a las escopetas. Le pegué un empujón a Levi a la vez que uno de esos misiles pasaba por donde antes estábamos nosotros.

Estábamos intentando compenetrarnos, pero nuestros planes se veían frustrados una y otra vez por Kenny y sus secuaces. Intentábamos escapar hacia un lado, aparecían dos o tres de ellos, lo mismo si nos dirigíamos hacia otro lugar, era agobiante.

Kenny: ¿LEVI ES TU NOVIA?¿QUIEN LO DIRÍA?

La risa de Kenny me irritaba. Comenzaba a dolerme el acelerar una y otra vez. Levi volvió a tomarme del brazo con algo de violencia y nos metió dentro de un bar, detrás de la barra mientras me miraba seria y fijamente.

Levi: Escúchame atentamente __. Quiero que te vayas de aquí, ayuda a tus compañeros y evita el secuestro de Historia y si no te ves capaz de hacerlo, ve con Erwin.

Me pitaban los oídos, la adrenalina no abandonaba mi cuerpo.

Kenny pateó la puerta del local y Levi le mando callar disparándole mientras observaba el reflejo de este en el cristal brillante de una botella de vino.

Aproveche que Kenny salió disparado del local para hacer lo que me había pedido Levi. Corrí a todo lo que daban mis piernas y cuando me alejé lo suficiente del local, salí volando.

Trataba de esquivar todo lo que podía, hasta que de repente, mis depósitos se quedaron sin gas y caí al suelo. Por suerte no estaba muy alto cuando eso ocurrió y no me hice mucho daño, sin embargo sentía mis rodillas arder del impacto contra el suelo.

Guardé las espadas y seguí corriendo un par de metros más, giré y ante mis ojos apareció una persona a la que yo esperaba no volver a ver.

Reiner.

Reiner estaba delante mío en visible tensión, me tomó del brazo y me acorraló contra la pared de una de las casas de aquel distrito y me cubrió la boca. Me resistí a ello y pataleé un poco, lo que no impidió que Reiner no se moviese ni un milímetro de su posición.

Reiner: Calladita.

Obedecí, sabía que los secuaces de Kenny llevaban siguiéndome un rato y estando callada me aseguraba perderlos. Una vez pasaron y Reiner se aseguró de que se habían retirado, me soltó suavemente.

__: ¿Qué mierdas te crees que hacer Reiner?

Me pareció que mi trato mordaz hacia Reiner le había sentado mal. No iba a tratarle como una reina después de lo que nos había hecho, a mi y a mis compañeros.