8.

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Jean estaba enfermo, al igual que yo, un constipado, o eso decía el médico. ¿Lo único bueno? Dormíamos en la misma cabaña y podía disfrutar diariamente de su agradable y para nada agobiante presencia.

Me pasaba el día mirando el techo mientras que los demás habían regresado con sus familias para celebrar el fin de año, solo Reiner, Bertholdt y Annie se habían quedado.

Jean se pasaba el día con fiebre y a veces temíamos que no se recuperase, sin embargo cada media hora cambiaba los paños que calentaban su frente para hacerle sudar, a penas lograba mantenerse despierto más de cinco minutos y eso era preocupante puesto que a penas comía.

Jean: ¿__...?¿Estas ahí...?

Jean había abierto los ojos y me buscaba con la mirada por toda la habitación, salí del baño arreglándome el pelo y le miré.

__: ¿Como te encuentras?

Jean giró la mirada hacia mi y suspiró algo cansado.

Jean: Me siento cansado... pero ya no me duele la cabeza.

Que Jean estuviera enfermo era en parte agradable, no tenía que lidiar con sus ataques de celos. Me acerqué a él y retiré los paños de su frente.

Jean: ¿Y tú?¿Como te encuentras?

Me encogí de hombros y dejé los paños dentro del cubo de agua limpia.

__: A veces me sube la fiebre y tengo congestión. A penas puedo dormir... Pero estoy bien.

Jean acarició mi mano con suavidad.

__: Tu madre me ha preguntado por tus avances...Le dije que estabas mejor.

Jean hizo una mueca.

Jean: Seguro que nos echan de menos... ¿Como está tu madre?

Prefería no contestar, mi madre y yo habíamos discutido de nuevo por mi futuro ingreso a la legión.

Jean: ¿Y el resto?

__: Han vuelto a casa. Estamos casi a final de año a fin de cuentas.

Jean: Ah...

Reiner entró a la habitación sin llamar a la puerta y me abrazó por la cintura. Puede que se me haya olvidado mencionar que estoy con Reiner.

Jean: ¿Que hace él aquí?

Aparté la mirada algo incómoda, Reiner me pegó más a él.

Reiner: Estamos juntos.

Reiner esbozó una sonrisa, como quien muestra y alardea de un trofeo ¿Que porque había aceptado? No lo sé, realmente no lo tenía claro. Me sentía más a gusto con él que con Jean.

La mirada que Jean me lanzó en ese momento me dolió más que una puñalada, pero decidí restarle importancia.

Reiner: Te he traído algo de comida para celebrar fin de año.

Todo acabo en una horrible pelea con Jean... y una vez más, nos distanciamos. Llegó el Tan ansiado día de la graduación, por fin pude alzarme entre los diez mejores como la segunda de mi promoción. Esa noche teníamos pensado beber como locos.

Reiner: Hey __¡vamos!

Reiner me tomó de la mano al acabar la ceremonia y me llevó a la taberna en la que estábamos reunidos.

Bebimos mucho, demasiado, Reiner bailaba pegado a mi, con sus manos sobre mis caderas mientras yo, botella de vino en mano, reía muy borracha. Me besó delante de todos, sin ocultarse, yo correspondí como una idiota.

Kirschtein {Jean x reader}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora