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El lunes por la mañana, por primera vez desde hace mucho tiempo, Hyunjin se despertó lo suficientemente temprano para poder llegar a tiempo a la escuela. Todo mundo se sorprendió por ello.

—¿Y ahora por qué estás de tan buen humor? — le pregunta su hermana de camino a la escuela.

—Solo desperté así. — responde con una sonrisa.

Yeji le regresa el gesto. Es extraño para ella ver a Hyunjin así, desde que tienen 13 años no recuerda haberlo visto despertar tan positivo y amable; siempre era pesimista y grosero. Ella quiere saber que ocasionó ese cambio de humor en su hermano.

Al llegar a la escuela cada uno se reunió con sus amigos.

Pasado un rato, Seungmin apareció. El corazón de Hyunjin comenzó a latir demasiado rápido y fuerte, era una sensación tan cálida. En cuanto el castaño vio a su amigo esbozó una sonrisa y se acercó a él.

—Hola. — lo saludo tímidamente.

Ambos sentían que las cosas desde el sábado anterior no iban a ser iguales entre ellos.

—Hola, Min.

—¿Qué es ese aroma? — pregunta Jeongin sonriente.

—¿Qué aroma? — pregunta Hyunjin.

—Huele a... — Jisung le lanza una mirada cómplice a Felix.

—¡Amor! — gritan ambos mientras fingen besarse y Jeongin solamente comienza a reír sonoramente.

Todos los estudiantes a su lado los voltean a ver extraño y eso incomoda a Hyunjin por la simple razón de que a diferencia de Jisung y Seungmin, él seguía en el closet.

—Shh. — les da una mala mirada a sus amigos.

—Oh... lo sentimos. — dice Jeongin. — Creímos que...

—No, todavía no. — interrumpe Hyunjin.

—¿"Todavía no" qué? — pregunta Seungmin confuso.

—Será mejor que nos vayamos, la campana no tarda en sonar. — dice Felix incómodo.

Hyunjin y Seungmin se quedan solos.

—¿De que hablaban? — pregunta Seungmin de nuevo.

—Yo... — no sabía cómo decirle que lo que tenían ellos dos tendría que mantenerse en secreto durante un tiempo. — Lo siento, debí haberte dicho ese día que aún no estoy fuera del clóset. — lo último lo dijo en un susurro para que la gente alrededor no escuchara, pero fue lo suficientemente fuerte para que Seungmin si lo hiciera.

—Oh... — Seungmin se sintió un poco triste al escuchar eso, creyó que podrían estar juntos sin ningún problema; sin embargo comprendía a Hyunjin, es difícil demostrarte al mundo como eres realmente, y más aún con una familia como lo eran los Hwang. — No te preocupes, te entiendo. — dijo sonriente mientras ponía una mano sobre el hombro de Hyunjin.

—Eres increíble. — soltó para después abrazar al menor.

Justo en ese momento el timbre sonó y Yeji, quien iba camino a su salón, logró ver ese cariñoso abrazo.

¿Será que...?

No.

Siguió su camino y después de que ella entrara lo hicieron también su hermano y Seungmin.

Había algo entre ellos dos que no le daba buena espina. En serio esperaba que no se tratara de lo que ella pensaba; en primera por como podrían reaccionar sus padres y en segunda por ella. Seungmin le gustaba mucho.

En el almuerzo, mientras todos bromeaban, Yeji apareció de la nada con una cara demasiado seria.

—Hyunjin, tenemos que hablar. — y sin esperar respuesta tomo a su hermano de la mano y lo llevo al espacio más tranquilo de la escuela.

—¿Qué te pasa? — dice molesto.

—Me gusta Seungmin. — responde viendo a sus zapatos.

—Lo se.

—¡¿Lo sabias y aún así te fijaste en él?!— las lágrimas comenzaron a resbalar por su mejilla cuando por fin decidió ver a su hermano.

—Me gustaba desde antes de que me diera cuenta de que a ti también. — se defendió. — No llores.

Hyunjin intentó acercarse pero ella dio un paso hacia atrás.

—¿Tu le gustas? — volvió a preguntar.

—Debería decírtelo él.

Yeji asintió comprendiendo que la respuesta era un sí.

—¿Qué pasará con mamá y papá?

—No importa, yo me encargaré de eso. — dijo limpiando las lágrimas de su hermana. — No llores, no está bien que una niña tan linda como tú llore por un hombre.

—Ese hombre te gusta.

—Sip, pero tu eres más importante. — abrazo a su hermana para darle seguridad de sus palabras.

Y así se quedaron un rato hasta que creyeron que era suficiente.

Hyunjin sintió un ligero golpe en su estómago.

—¡Ouch! ¿Qué te pasa? — dice sobando su abdomen.

—Tenía que nivelar las cosas entre nosotros; no es normal que nos demos tanto cariño. — responde riendo.

—Tonta.

—¿Y qué se supone que son ahora? — pregunta Tzuyu desde el pequeño sofá que había en el rincón de la habitación.

—No lo se. ¿Quién debería hacer la pregunta? — Seungmin la mira desde su cama.

—El hom... ¡rayos! — dice dándose cuenta de que en ese caso ambos eran hombres. — ¿Dices que sigue en el clóset? — el menor asiente. — Lo conociste hace poco más de un mes, sus familias van a trabajar juntas y es probable que se vean seguido. — dice repasando los datos por su cabeza.

—>>Pues traten de pasar el mayor tiempo juntos para conocerse mejor. No será difícil, estudian juntos y es probable que se vean aún más con eso de la unión entre empresas.

—¿Y después qué?

—Después uno de los dos tendrá que proponer dar el siguiente paso.

—¿Y quién será? — pregunta Seungmin. Nunca antes había estado en una relación con un hombre.

Solo había tenido una novia, y no duraron mucho pues ella se mudó a Japón y no pudieron mantener contacto ya que el padre de la chica no lo soportaba.

—El primero que tenga la necesidad de empezar una relación.

—¿Quién va a empezar una relación? — pregunta Nayeon mientras entra la habitación de su hijo.

—¡Mamá! Toca la puerta, por el amor de dios. — exclama Seungmin asustado.

—No seas dramtico. Tzuyu, necesito de tu ayuda en la cocina. — la joven asiente y sale de la habitación. —Luego me tendrás que contar de que hablaban.

—Mierda. — bufa Seungmin cuando su madre sale.

—¡Te escuché, mocoso! — grita la mujer desde las escaleras.

—¡Perdón!

No quería contarle a su madre lo que sucedía con Hyunjin, y no era por falta de confianza, si no que no sabría como se comportaría con Hyunjin y con su familia sabiendo que nadie tenía idea de la orientación sexual de Hyunjin.

Ahora que lo pensaba, quizá Yeji sabía. Pero si no prefería dejar las cosas así hasta que Hyunjin se sintiera seguro de contarlo.

Estar con alguien que aún no sale del clóset sería difícil. Y por alguna razón, en su interior sentía que iba a ser doloroso, muy doloroso. Pero no pensaría en eso.

Ataraxia › HyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora