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Ambos adolescentes se quedaron estáticos ante la imagen molesta de Jaebeom.

—Papá te lo puedo explicar. — dijo Hyunjin acercándose a el hombre, sin embargo al estar frente a él recibió una bofetada.

En ese momento iban llegando Seulgi Yeji y Dahyun quienes quedaron sorprendidas ante tal acción pues por mucho que Jaebeom se molestara con sus hijos jamás les había puesto una mano encima.

—¡¿Qué me vas a explicar?! ¡¿Qué tú y el hijo de los Kim son unos maricas?!

Hyunjin cerró los ojos al ver que su padre volvió a alzar la mano para golpearlo, pero en lugar de sentir el manotazo escucho el grito de su madre, un quejido de su hermana y cuando abrió los ojos la vio tirada en el piso acariciando su mejilla por el dolor.

—¿Por qué te metes?

—No voy a permitir que toques a mi hermano.

Jaebeom desvió la atención de sus hijos para centrarla en Seungmin, quien se encontraba recargado en la pared en estado de shock.

—Y tú... —dijo acercándose a él para tomarlo de los cabellos y comenzar a zarandearlo. —¡No te vuelvas a acercar a mi hijo! ¡No te quiero volver a ver aquí!

Sin escuchar los gritos de su familia se llevó a rastras a Kim y lo sacó de su casa.

—Dile a tus padres que el contrato se canceló, no voy a permitir que mis hijos se acerquen a una escoria como tú.

Seungmin comenzó a llorar. No podía creer que ahora ya no podría estar cerca de Hyunjin.

Pidió un taxi y regreso a casa, las cosas no se podían quedar así. Hablaría con sus padres.

Por otro lado, dentro de la casa de los Hwang, Jaebeom regresó a la habitación de Hyunjin, en donde se encontraban su esposa e hija consolandolo.

—Dejen de hacer tanto escándalo.

—¡Lastimaste a mis hijos! — dijo Seulgi encarandolo.

—También son los míos, además, con Yeji fue un accidente pero Hyunjin se lo merecía.

—¿Por qué? ¿Por querer a otro hombre? — ahora fue Yeji quien lo reprendió.

—Pues claro, están enfermos.

—No, enfermo estás tu por creer que a golpes y gritos vas a solucionar todo.

—Por favor, hija ¿no me digas que esta de acuerdo con que tú hermano esté con otro hombre?

—No tiene nada de malo.

Jaebeom miró incrédulo a su hija, volteo a ver a Seulgi quien no decía nada.

—No puede ser... todos ustedes están locos.

—Creí que eras diferente y por eso acepte ser tu novia y casarme contigo, pero ya me di cuenta que eres igual que todos los demás. —hablo Seulgi sorprendiendolo. —Llevaba un tiempo pensándolo pero ahora creo que es lo mejor. — saco de su bolso unas cuantas hojas. — Pido el divorcio.

Dahyun salió de la habitación, eso era algo entre ellos y como servidumbre no tenía nada que escuchar. Solo esperaba que sus niños no salieran lastimados con todo eso.

Tanto Nayeon como Wonpil escucharon atentamente a su hijo demasiado molestos. Hwang no solo había cancelado su contrato, que eso era lo de menos, si no que se atrevió s separar a su hijo de su novio y más encima lo lastimó.

—Lo siento. — dijo Seungmin entre llanto.

—No, esta bien. El que se equivocó fue él. El contrato ya no importa, pero jamás perdonaremos la manera en la que te trato. — lo tranquilizo Nayeon.

—Hablaremos con él cuando tengamos la oportunidad,  probablementenos llame para cancelar toda la unión entre empresas. No vamos a permitir que esto siga. — declaró Wonpil.

Seungmin agradecía de verdad la clase de padres que tenía. Deseaba que Hyunjin tuviera un padre igual que el suyo.

Quería hablar con él, pero seguramente Jaebeom haría algo para impedirlo. Se sentía muy mal por no poder verlo. Le dolió y le molesto tanto verlo llorar y ser golpeado por su padre. Necesitaba abrazarlo, besarlo y decirle que todo iba a estar bien.

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