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Todo ahí era bastante aburrido. Los adultos hablaban de negocios, los niños pequeños corrían por toda la casa y los adolescentes no quitaban la vista de sus celulares. Hyunjin estaba harto de eso.

Vío a Seungmin unos metros más lejos de él hablando animadamente con su prima. Quería pasar tiempo con él, así que se acercó al sofá donde se encontraba el menor.

—Seungmin... — hablo para llamar la atención del mencionado.

Jennie saltó del sofá y dijo que tenía que ir al baño dejando los solos.

—¿Qué pasa?

—¿Quieres caminar por mi jardín? Ya sabes, para hablar un poco. — pregunto rascándose la nuca.

Seungmin asintió y juntos salieron de la casa al jardín.

Seungmin se sorprendió al ver demasiadas flores bellas por todos lados.

—Todas son muy bonitas. — hablo acercándose a algunas para olerlas.

—Lo son; mamá le pone demasiado empeño a esto. — respondió Hyunjin. En su interior también pensó que así como cuidaba a sus flores debería cuidar de él y de su hermana.

—¿Y de qué querías hablar? — pregunta el castaño sentándose en una banca seguido por Hyunjin.

—No lo sé... solo quería salir de ahí.  Estar contigo es mejor. — confiesa el pelinegro.

—¿Estar conmigo es mejor que estar en una aburrida reunión? — pregunta de nuevo.

—Estar contigo es mejor que cualquier cosa.

Ambos se sintieron como sus mejillas se tornaban de color rojo. Se miraron por unos segundos y Hyunjin tuvo el impulso de besar a Seungmin como la última vez. Y lo iba a hacer de no ser porque Dahyun apareció diciendo que su padre quería presentarlo a algunas personas.

—Ya regreso, no te vayas de aquí. — exclamó Hyunjin mientras se alejaba.

Seungmin asintió y siguió admirando las flores que yacían en el lugar iluminadas por la luz artificial de las lámparas que había cerca.
De repente sintió que alguien tocaba su hombro. Volteo sonriente esperando que se tratara de Hyunjin, pero su rostro se puso serio al ver a Minho a su lado.

—¿Qué haces aquí?

—Te vi salir con Hyunjin, pero ahora que esta hablando con unos conocidos de su padre, quise venir a verte y hablar contigo. — responde tomándolo de la mano y llevándolo a la banca en la que anteriormente estaba sentado junto a Hyunjin.

—>>Quiero saber algo Minnie. — el mencionado lo miro y asintió para que continuara. —¿Por qué no te caigo bien?

Seungmin río levemente ante la pregunta de Minho.

—¿Es enserio? — al ver como el mayor asentía río aún más fuerte. —Eres demasiado imprudente, desvergonzado y no te importa invadir el espacio personal de las demás personas; también eres muy coqueto, eso no me gusta; eres demasiado fastidioso y-

—Okey, ya entendí. — interrumpió el mayor avergonzado. —Lo siento ¿si? Se que a veces puedo ser demasiado pesado, pero intentare cambiar.

—¿Y por qué lo harías? — Seungmin estaba confundido.

—Cuando te coqueteaba no solo era para molestar. Seungmin, tu realmente llamaste mi atención desde el principio. Me gustaría convertirme en tu amigo, y si es posible, me gustaría ser algo más que eso en el futuro.

Seungmin estaba sorprendido. No creyó que Minho dijera ese tipo de cosas, pero ahí estaban.

—¿Amigos? — pregunto el mayor alzando su mano para estrecharla con Seungmin.

—Esta bien. — dijo rodando los ojos y respondiendo al saludo.

De repente Minho lo abrazo provocando que ambos cayeran de la banca y el mayor quedara encima de él.

—Lo siento. — se disculpó y lo ayudo a levantarse.

Unos segundos después Minho regreso dentro de la enorme casa y Hyunjin volvió a aparecer.

—Mira. — anuncio Hyunjin. — Hice esto para ti. — el mayor le mostró una pulsera hecha a mano con colores que realmente le gustaban a Seungmin. —¿Te gusta?

—Es muy linda. Gracias. — dijo poniéndola en su muñeca para después abrazar y darle un beso en la mejilla a Hyunjin.

Y ahí se quedaron los dos. En medio del jardín hablando tranquilamente y robándose miradas que podían decir más que mil palabras.

El Domingo por la mañana, Hyunjin se había levantado a tiempo para el desyuno. Cuando bajo encontró a toda su familia en la mesa.

—Buenos días. — saludo sonriente.

Su madre y su hermana se sorprendieron pero respondieron a su saludo. Mientras que su padre no despegaba la vista del periódico.

—¿Qué hacían Seungmin y tu ayer en el patio? — pregunto el hombre sin despegar la vista del papel.

—Estábamos hablando, y también le regalé una pulsera como la que le di a mi hermana. — respondió antes de meterse la comida a la boca.

Jaebeom lo volteo a ver y noto que no había nerviosismo en su hijo y que este simplemente comía alegre. Decidió detener esa plática por el momento.

—¿Sabías que Minho estuvo hablando con Seungmin ayer? — hablo Yeji de repente. —Cuando entraste para conocer a los amigos de papá estuvieron solos en el jardín.

—Apuesto a que Seungmin lo golpeo y después Minho lo dejo en paz. —hablo Hyunjin sonriente al imaginar la escena.

—En realidad no. Hasta se abrazaron, yo los ví.

—Yeji, ya basta. — halo Jaebeom. — Si vas a hablar con Hyunjin sobre las aventuras pecadoras entre sus amigos no lo hagan en la mesa.

El hombre se levantó molesto y después se encerró en su oficina.

Seulgi se contagió por esa molestia y subió a su habitación para leer un poco y relajarse. Últimamente su esposo la hacía irritarse fácilmente.

—Eso es mentira ¿verdad? — pregunta Hyunjin.

No se podía imaginar a Seungmin y a Minho abrazados. Es decir, se supone que Seungmin detestaba a Minho y que constantemente lo rechazaba. ¿Cómo es posible que te repente se estén abrazando?

—Es verdad. — responde Yeji. —Creo que hasta son amigos.

—No puede ser cierto.

—¿Por qué papá se habrá molestado por hablar de ellos dos? Que se abracen no quiere decir que se gusten. — dice para intentar cambiar un poco el tema.

—No lo sé, ¿estás segura de lo que viste?

—Estoy llena.— dijo levantándose. —Yo que tu cuido a Seungmin, no creo que te guste verlo con alguien más.

Y su hermana tenía razón. Seungmin había sido la única persona que lo había hecho sentirse bien en los últimos días. Tampoco quería verse posesivo sobre el menor, y más cuando no eran nada todavía, pero si ya se habían besado y se habían dicho que se gustaban ¿no debería preocuparse un poco por perderlo?

Ahora detestaba más a Minho. Y no solo por el hecho de que intentaba quitarle a Seungmin, si no que todavía jugaba con los sentimientos de Jisung.

Lee Minho se estaba metiendo en terreno peligroso.

Ataraxia › HyunminWhere stories live. Discover now