Ataraxia › Hyunmin

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La familia Hwang se encontraba comiendo tranquilamente y en silencio.

—¿Qué tal les fue en la escuela? —, pregunta su madre. Comer en silencio nunca fue su actividad favorita.

—Bien. Hoy el director de la escuela me llamó para organizar alguna actividad extraescolar por el aniversario número 20 de la escuela. —, responde su hija con entusiasmo.

—¿Y a ti, Hyunjin? ¿Qué tal te fue hoy? —, pregunta la demandante voz de Jabeom.

—Bien. —, contesta cortante.

—Mentiroso. —, exclama Yeji molesta. — Le dio fiebre en plena clase de literatura y tenía dolor de cabeza.

—Pero ya estoy bien, así que no hay que hablar de eso. — Hyunjin puso una sonrisa demasiado falsa y siguió comiendo esa sopa rara que tenía enfrente.

—Es importante hablar de eso, tu salud es importante. —, habla Seulgi estirando su brazo para tomar la mano de su hijo.

—La física es la única que les importa. —, dice por lo bajo alejándo su mano y poniéndose de pie. — ¿Puedo ir a casa de Jisung? Teníamos pensado pasar una tarde entre amigos.

—¿Con los Han? —, pregunta su padre resiviendo un asentimiento de Hyunjin. —¿Quienes estarán ahí?

—Felix y Jeongin, como siempre, y también el chico nuevo, se llama Kim Seungmin. — dice recordando que el menor había afirmado que iría a la casa de Jisung.

—¿Seungmin? Yo quiero ir. — exclama Yeji sonriente.

—¿De que hablas? A ti no te invitaron. —, responde Hyunjin con una de sus características muecas de asco.

—Tú hermano tiene razón, no puedes ir a un lugar donde no has sido invitada. Además ¿por qué tanta emoción por ir con ellos? Siempre dices que Jisung y Felix son irritantes. — cuestiona Jaebeom.

—Es por Seungmin. — responde Hyunjin con cierta molestia.

—¿Te gusta el chico nuevo? — pregunta Seulgi con una sonrisa en el rostro.

—N-no. — la mujer solo ríe ante el sonrojo de su hija.

Hyunjin rueda los ojos y después vuelve a preguntar: —¿Puedo ir o no?

—Si, esta bien, pero no olvides que la escuela es...

—Primordial y mi futuro, blah, blah, lo sé. Gracias. Estoy satisfecho. — sube a su habitación para avisar a sus amigos que estará ahí en un rato.

Sonríe al pensar que pasará un rato extra junto a Seungmin.

—Mierda, parezco Yeji enamorada... literalmente.

☆

Seungmin tocó el timbre de la casa de los Han y un señor un poco mayor le abrió la puerta.

—Buenas tardes, joven. Supongo que vine a ver al joven Han. — Seungmin asiente luego de responder al saludo suavemente.

El hombre y el caminaron por un salón bastante grande hasta llegar a unas escaleras en forma de caracol.

—La habitación del joven Han esta al fondo del pasillo derecho. — indica el hombre desapareciendo.

Seungmin agradece y sube la escaleras admirando algunos cuadros en donde se podía ver a Jisung de más pequeño junto a sus padres. Al llegar arriba giró al pasillo derecho y logró ver una puerta con un un montón de pósters pegada en ella y supuso que era la de su amigo.

Toco la puerta y Felix la abrió.

—Minnie, llegaste. — dice sonriente.
No esperaba que a al entrar a la habitación de su amigo vería una pantalla gigante con una consola de juegos bastante nueva y juguetes por todos lados. Era un cuarto lujoso pero bastante infantil para él.

Jisung y Jeongin se encontraban frente al televisor jugando una partida de un videojuego que el desconocía, no era fanático de estos.

Cuando terminó ambos se acercaron a él y lo saludaron; después hablaron entre ellos y comenzaron a comer demasiadas frituras y palomitas.

—¿Hyunjin vendrá? —, pregunta el menor de todos.

—Oh, si. — responde Jisung antes de intentar atrapar una palomita lanzada por Felix a su boca.

—¿Tus padres no te regañan por hacer todo este desastre? — dice Seungmin viendo como toda la habitación de Han estaba desordenada y con basura.

—La verdad no se enteran. Trato de limpiara antes de que ellos lleguen.

Se escuchan unos golpes en la puerta y esta vez es el dueño de la casa el que habré.

—¡Hasta que llegas, hombre! — dice dejando entrar a Hyunjin.

—Mi madre insistió en que todos comeríamos juntos esta vez. No se que mosco le picó.

—Como sea — Felix toma el control del televisor de Jisung y busca alguna película buena. —, hay que ver películas.

—Por favor no pongan de terror. — dice Jisung.

—¿Te dan miedo, bebé? — pregunta Jeongin en todo de burla.

—Mira quien habla. — bufa el mayor.

—¿Qué películas te gustan, Min? — pregunta Felix listo para buscar lo que Seungmin le diga.

—No lo sé... ¿Harry Potter? — contesta encogiéndose de hombros.

—¿Es una broma? — ríe Hyunjin. — Es aburrido. Mejor yo escojo. — le arrebata el control a Felix y busca una película que sea verdaderamente buena, o por lo menos que haga que se rían, o que Jisung se termine orinando del miedo.

Al final decide poner las películas de "El conjuro" y todos se encuentran sentados en el piso con muchas almohadas y palomitas. Jisung abraza con fuerza a Felix quien se ríe de vez en cuando por las reacciones de su amigo; Jeongin está sentado en medio de todos con un bote de palomitas en sus brazos sin despegar los ojos de la pantalla; Hyunjin y Seungmin se encuentran sentados uno junto a otro. El menor suelta pequeños gritos y exclamaciones cundo alguna escena lo espanta. Justo en ese momento hay tensiones en el ambiente de la cinta haciendo que Seungmin se asuste un poco. Cuando aparece uno de los fantasmas la escena provoca que Jisung grite demasiado fuerte abrazándose más a Felix y que Seungmin inconscientemente tome la mano de Hyunjin.

—L-lo siento. — susurra sonrojado.

Estaba a punto de quitara su mano de la de Hyunjin cuando el mayor la sostiene impidiéndolo.

—Esta bien, si tienes miedo te puedes esconder detrás de mi... — dice tan amablemente que sorprende al menor. —, bebé llorón. — bueno algo así tenía que soltar para ser Hyunjin.

Seungmin sostuvo la mano de Hyunjin el resto de las películas, y tal como el mayor le había dicho, cuando se asustaba se escondía detrás de el para no ver lo que pasaba.

El plan de Hyunjin había salido bien después de todo.

☆

Hyunjin regresó a su casa bastante sonriente por haber pasado tiempo con sus amigos y su hermoso angel. Ya le había gustado ese apodo para Seungmin.

Se encontró con sus padres en la sala. Su padre leyendo el periódico y su madre leyendo algún libro de poesía y todas esas cursilerías.

—Hola. — saluda aún con la sonrisa en labios.

—Hola, hijo. — responden ambos con ese tono aburrido que los caracteriza cuando están concentrados en algo.

Sube la escaleras rápidamente y se encierra en su habitación para recostarse en su cama. Cierra los ojos y la imagen de Seungmin aparece en su mente.

Seungmin siempre luce como un angel, pero ese día aún más; estaba vestido casi completamente de blanco y con sus cabellos castaños cayendo sobre sus frente, además de esos ojos cafés tan bonitos y su luminosa sonrisa. Era mucho más que perfecto, Hyunjin pensaba que no había palabra que describiera los hermosos que era su angel. Comenzó a sentir explosiones dentro de su estómago al pensar en el menor. Se estaba enamorando de Kim Seungmin.