siete.

565 37 7
                                    

Me desperté con un fuerte trueno de la tormenta y un vacío inmenso en la cama, Violet no estaba a mi lado y eran las 12 en punto. 

Me levante para dirigirme a la sala pero tampoco se encontraba, su bolso no estaba ni su ropa en la secadora, pero había un papel tirado en la mesa del salón.

"Me he llevado tu auto". era lo único que contenía.

Zeus miraba la puerta y lloriqueaba tenia una bufanda entre sus patas y la olorosaba cada instante después de gemir, me acerque a él y me senté a su lado, el se levanto y se apoyo en mi escondiendo su cabeza en mi cuello mientras yo le acariciaba el cuello, toque me frente y tome la bufanda, era de Violet y aunque Zeus ya la había hecho suya el perfume a fresas seguía impregnado.

– ¿A que hora se ha ido? – le dije esperando una respuesta de Zeus, pero el levanto su cabeza y solamente me miro. – Pensé que se quedaría y luego yo la iría a dejar … – sonreí.

Esperaba que cuando me despertara ella estuviera ahí conmigo, y despertara con su cabello violeta desordenado y el maquillaje corrido, pero al despertar lo único que encontré fue a Zeus llorando con su bufanda enredada en sus patas.

Le había agarrado cariño a Violet y aunque sonara rara me agradaba compartir con ella por un rato, además pensé que se quedaría más tiempo luego de esos intimos momentos que compartimos.

Me levante al baño para tomar una ducha y pensar un poco, quizás ella vuelva y dolo fue a comprar algo, la verdad es que yo sólo quería mi auto devuelta yo no quería que ella volviera.

Solo quería mi auto de regreso.

Aproveche el día nostálgico y escribí un poco, tome café y fume unos cigarros cuando ordenaba el balcón poniendo un pequeño toldo para que cuando lloviera Zeus hiciera sus necesidades, me la pase haciendo cosas del estudio hasta que fueron las 7.

Zeus llego saltando a mi lado con la correa enredada en su osico y se lanzo hacia mi, abroche la cadena a su collar y le puse un chaleco impermeable, tome las llaves de la casa y me arregle el buzo que traía puesto para salir a correr con Zeus.

Cuando llegue abajo el guardia me saludo y me entrego un pequeño papel rosado.

"Hace mucho tiempo que no te veia, Alex, espero que estés bien y te extraño"

xxx Kat.

Mi pulso se acelero y sentí un mareo rápido que subía hasta mi cabeza.

– Señor ¿esta bien? – me afirmo la espalda y yo asentí.

– ¿Cuando le ha llegado este papel? – pregunte un poco deslocado.

– Ha llegado ayer, por la noche, unos minutos después de que usted subiera con su novia. – me dijo.

– ¿Una chica se lo entrego? – el asintió.

– Era alta, con el cabello rubio amarrado en una cola de caballo … ¿Sabe señor? – lo mire y Zeus se acaricio con mis piernas. – La señorita de ayer me recordó mucho a la señorita Katie, pero rubia – el suspiro y me sonrió.

Antes de irme me dijo; – El señor James me a dicho que le dijiera que vuelve hoy por la noche – era la primera buena noticia que oía hasta ahora.

Cigarros y Café.Where stories live. Discover now