Cigarros y Café.

seis.

"Eres bello"

Fue lo ultimo que escuche decir de los labios de Violet antes de que cayera dormida ... en mis brazos.

Relaje mis hombros y cerré los ojos sintiendo como ella se apegaba más a mi. La mire y uno de sus pechos había salido a la vista y la mía se había nublado completamente ante aquella situación, respire hondo tapándolo y trate de salir de la cama mordiendo mus labios.

Me dirijo a la sala y me doy cuanta que he dejado la luz de la cocina encendida entonces la apago y aprovecho de sacar los cigarros que se enco traban sobre el mesón, camino hacia el ventanal viendo como las gotas de agua azotaban la pequeña ciudad.

Tomé un poco la guitarra y un cuaderno sentándome a escribir un poco, abrumado por todo lo que estaba ocurriendo y porque había una chica que apenas conocía o quizás conocía sin darme cuenta en mi habitación, con un pecho desnudo invitándome a gozar de ella.

Eramos grandes y adultos, sabíamos lo que hacíamos, yo lo sabia pero me deje un mal gusto en mi pecho luego de eso. Me concentre en escribir y unir algunas frases que tenia escritas en la hoja.

Aspiré un poco del cigarro y me peine hacia atras, un fuerte trueno resonó en la casa y espere el grito de Violet, pero no apareció ni hizo ruido alguno.

- Dijiste que no me dejarías sola - soltó ella llegando detrás de mi y me di una vuelta observándola.

Sus labios habían vuelto a un rojizo o quizás ella de los había pintado antes de venir hacia mi, su cabello seguís desordenado y me di cuenta que tenía unas gigantes ojeras que en el día probablemente ella las tapaba con un poco de base, a esa hora de la noche y en ese momento Violet ya no me parecía perfecta, sino que me parecía hermosa.

Y camino unos pasos hacia mi, se había colocado mi polera nuevamente y las pantys las tenia arriba, mire su cuello y tenia moretones que había dejado, luego baje y sus pezones seguían levantados, ella con su mano apretaba la polera nerviosa mordiéndose los labios como una pequeña niña juguetona.

- Violet ¿qué sucede? - pregunte y ella por fin me miro a los ojos.

- ¿Estas molesto? - me dijo y la mire extrañado - osea no, sino ... ¿incómodo?

- ¿Porqué debiera estarlo? - la mire y ella subio mas la mirada hacia mi.

- He pensado que quizas te ha molestado - me miro y respiro.

- No tendría que porque arrepentirme, somos adultos Violet - le dije molesto y pareció romperse. - Yo hago lo que quiero por que lo siento.

- ¿Y qué sentiste, qué debías hacerlo? - me dijo abriendo los ojos y tocándose el cuello.

- Lo hice porque sentí la necesidad de besarte - solté.

- He tenido una pesadilla - comento cambiando de tema y le sonrei dolido, sus ojos soltaron unas lágrimas que espanto rápidamente con la muñeca evitando su voz gangosa. - Solo eso.

Me miro por varios instantes y sus ojos me pedían a gritos, yo lo sabia, salto hacia mi y la enrolle en mis caderas ella escondió su cara en mi cuello.

- Una pesadilla horrible - me dijo soltando todas sus lágrimas.

- Shh shh, ya Violet - le dije, y ella soltó suspiros fuertes y rápidos.

- N-no p-puedo calmar-calmarme - dijo apegándose a mi, acaricie su espalda suavemente y bese su cabeza.

Al cabo de un tiempo sus lágrimas cesaron pero sin despegarse de mi.

- ¿Quieres ir a acostarte? - pregunte esperando que ella soltara un poco de palabras.

- No - y volvió a esconder su voz. - no puedo dormir...