diecinueve.

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Una brisa azoto mi espalda, y me removí tiritando en la cama, el dulce aroma de Violet choco contra mi nariz y sonreí felizmente, estire mi brazo para alcanzarla, removí mi mano por la cama nerviosos cuando todavía no tocaba de ella.

Abrí los ojos y me senté de golpe en la cama, Violet no estaba a mi lado, la cama esta vacía, un golpe en el estomago me lleno de angustia y le levante de ella, su ropa ... su ropa no estaba, no había ningún rastro de ella en mi cuarto, fui al salón, pero tampoco estaba su bolso ni la maleta del viaje, desesperado recorrí cada rincón. Pero no estaba, no estaba en ningún lado.

Me tome el cabello desesperado, nervioso, corrí hacia la cocina cuando vi una nota encima de la mesa.

Quería que dijera que había ido a buscar algo, simplemente algo, que volvería, volvería por mi, que me amaba, un pequeño detalle.

Lo tome con las manos sudando y tiritando. Pestañear varias veces cuando lo leí y mi corazón latió por ultima vez con fuerza, con una fuerza que dolía como mil demonios.

"Adiós simplemente, Alex."
Violet.

Suspire, suspire como nunca antes lo había hecho, caí bajo mis rodillas apoyando mi espalda en la silla, golpeé el piso y lancé el celular, mientras que la llamada que había hecho a Sam seguía en linea.

Tome una botella y la rompí, la hice añicos, tome el florero y lo lance contra la pared, tome los platos y los fui quebrando uno a uno, las manos comenzaban a sangrar y golpee la pared haciendo un hoyo en ella, la puerta se abrió de golpe y salte al pasillo.

- ¿Violet? - pregunte ilusionado, pero Sam asomó la cabeza. Devastado golpee la pared y me volví a lanzar al suelo.

- ¡Alex! - grito y corrió a mi lado.

- Violet, violet se fue Sam, se fue - susurré llorando en su hombro.

Sam me abrazo y llego Parker apoyándose en los talones, me estiró un vaso de agua y lo lancé fuera de mi vista.

- ¡Se fue joder! - grite.

- ¿Cómo?

- Le he soltado que la amo, le he hecho el amor y le he soltado que estoy enamorado de ella, y corrió. - dije la ultima palabra atropellando las demás.

Habían pasado más de tres horas, y ya sabia que Violet había tomado un avión, hacia donde fuera lejos de mí, me encontraba sentado en el bar, y en vez de tener una taza de café, tenia un vodka en mi mano, dándole pequeños sorbos. El olor a alcohol, me inundó cuando tome un frío sorbo quemando mi garganta. Fue tanto que podría sentir ese fuego en el estomago molestándome. Una queja bastó para que me levantara del asiento y lanzara un billete al mesón dirigiéndome al auto.

El motor resonó en mis oídos y pase los cambios mareado, lentamente suspirando el auto avanzo agarrándose del asfalto y recorriéndolo con más velocidad.

El alcohol se mezclaba en mis estómago y me ocasionaba arcadas dolorosas, baje el vindeio y el viento me pegaba en la cara estando más dentro de si y tomando un poco de control de mi cuerpo, un nudo en la garganta era lo único que me quedaba y mi teléfono sonando por llamadas de Sam.

Colge por sexta vez a Sam, y lance el celular lejos de mi, la fotografía de pantalla mostraba a una Violet sonriendo en mis brazos y lo lancé rompiendo la pantalla.

Llegue a una playa y me baje borracho del auto, todo lo que había tomado se estaba devolviendo hacia afuera y me arrodille cuando empecé a vomitar, los ojos rojos, la nariz sorbeteando, los labios partidos y mi corazón herido.

Me acosté en la arena, los brazos entrelazados hacían una almohada y procure no cerrar los ojos. Las constelaciones me hacían recordar a Violet, pensar que ella hace unas horas atrás había estado conmigo y ahora quizás donde probablemente estaba, fui yo el culpable de que se hubiera ido, yo la ame demasiado y es no podía ser así.

Lo único que quedaba de ella era su recuerdo, su vago recuerdo en mi cabeza que por muy doloroso fuera me hacia sentir más vivo que nunca, me gustaría saber donde estaba, que estaba haciendo y con quien estaba.

Si pensaba en mi, si se había arrepentido o si se había dado cuenta que también me amaba, pro si hubiese sido así, ya estaría aquí.

Trate de cerrar los ojos sin quedarme dormido y recordar los estar con ella, conversando, besándola, tomando su mano, y amándola.

- Venecia - solté sentándome de golpe en la arena. - Es Venecia, se ha ido a Venecia.

Corrí al auto desesperado, y abrí la cajonera, un numero de teléfono salia en un papel y un dibujo de ambos que habían hecho Violet en Venecia.

- Ahí esta ella - los nudos en la garganta se juntaron todos de una y comencé a llorar desesperado hasta llegar a casa.

Subí corriendo como loco y Sam hacia afuera observando la puerta.

- Venecia - solté y subió las cejas. - Ella esta en Venecia.

- ¿Como lo sabes? - preguntó y Parker apareció detrás de él.

- Una vez me lo dijo, que si tenia un ligar donde escapar seria Venecia, lejos de todos - aspiré unas cuantas veces antes de correr al cuarto y sacar mi maleta tirando cosas dentro de ella.

- ¿Iras a Venecia a buscarla? - amargamente soltó Parker.

Solo asentí.

- En ese caso me iré al auto - se movió Sam saliendo del edificio.

- Realmente la quieres.

- La amo, Parker - susurré apretando la maleta en mi mano y saliendo de mi habitación, le entregue las llaves y él solamente asintió. - Y se que ella también lo hace, solo que tiene ...

- Miedo, es miedo, pero te ama, se ve en sus ojos, en sus mejillas, en su rostro, te ama - sus palabras golpearon mi pecho y más ansias tenia de encontrarla y apretarla contra mi cuerpo sintiéndola cerca mio.

El camino se hizo largo al aeropuerto, los autos ee demoraban y hacían atochamientos en casi todos los semáforos, mi corazón estaba desesperado, y aproveche el momento para escribir un poco de lo que tenia pensado, una historia, donde al final iría a buscarla y me arrodillaría ante ella pidiendo y diciéndole que ambos somos lo mejor para el otro, ella saltaría en mis brazos y todo estaría bien, todo seria puro, seria bueno, seria amor.

La idea me hacían sonreír, pero debía ser centrado y todavía no especular. Nadie dijo nada en todo el camino, ni cuando habiamos pasado a comprar el boleto de avión, nada hasta que me encontraba en la puerta abrazando a las dos personas que habían sido importantes para mi.

- Te ama - soltó Sam.

- Lo sé.

- Cuando la encuentres besala, besarla la volvía loca más si tu lo hacías, ella es una niña que tiene miedo más que nada, pero se que ahora debe estar pensando en ti, porque siempre lo hacia, siempre hacia todo por ti, eras su centro y ahora no sabrá que hacer, como tu no sabes que hacer - soltó Parker - traemos a nuestra amiga, trae al amor de tu vida, Alex.

Los abrace con fuerza, y di media vuelta caminando al avión, mire por ultima vez y me despedí con la mano, entre al avión y busque mi puesto sentándome en el, la gente llegaba de apoco hasta que una voz por parlante aviso que el vuelco comenzaría en los próximos minutos.

El avión tomo fuerzas, y se elevo del suelo mientras que nosotros con él mirábamos como las cosas se hacian más y más pequeñas.

Observe las nubes, y ella atardecer comenzó a llegar con la noche, el cielo pintado de colores, pero el único que captó mi atención fue el Violeta.

Y suspirando con el corazón lleno de esperanzas cerré los ojos viendo a Violet en la oscuridad.

Cigarros y Café.Where stories live. Discover now