Cigarros y Café.

dieciséis.

Extracto borrado por wattpad del capítulo quince.

Anonadado quedé mientras ella me miraba con las mejillas sonrojadas y una tierna sonrisa traviesa en sus labios.

Nunca habían sentido que ambos estuviéramos haciendo el amor.

Toque todo su cuerpos delicadamente, su piel tan sirve acariciaba las palmas de mi mano, desde su cadera di unas vueltas hasta llegar a sus pechos, tan dulces y del tamaño perfecto que cabía en mi mano, los acaricie y bese suevemete mientras ellas se retorcía agarrándose de las sabanas y tirando de ellas, aproveche de besar cada lunar de su espalda contándolos y su cuello con todo el tiempo del mundo, y Violet solo dejaba que yo la quisiera.

Uní cada galaxia que tenia en su cuerpo y me los aprendí de memoria. Desde venus hasta la constelación donde me quede preso unas buenas noches antes.

Ella susurrando mi nombre en mi oído entre gemidos, aferrándose a mi espalda, besándome hasta el alma. Como me abrazaba y acariciaba mi cabello, sus labios mojados y su frente sudada, ese salado sabor que tenia cuando me besaba me volvía loco, enfermo. Se encorvó hacia atrás mordiendo sus labios lentamente suspirando, cerro los ojos y sonrió delicadamente mirándome cansada, agotada y con un brillo especial en los ojos y sonreí al sentir como ambos vibramos en el otro.

Ella se acomodo en mi pecho e  instantáneamente se quedo dormida. Pero yo no cerré los ojos en toda la noche, pensé que debía hacer, no quería alejarla de mi, pero tampoco sabía que si ella sentía algo por mi.
Yo la amaba enserio que lo hacia, y algunas veces hasta ganas de llorar tenia y arrodillarme a ella para que se quedara conmigo.

Pero no podía, no quería sufrir, y se perfectamente que ella me esta haciendo sufrir sin saberlo, porque ella no sabe, que la amo, ella no sabe que me he enamorado inesperadamente de ella.

dieciséis.
La camara soltó un flash en mis ojos y yo me reí a carcajadas.

– ¿Amor de que te ríes? – me dijo Violet desde el otro extremo del auto.

– No sé – solté mirando como volteaba lentamente la cabeza y subía sus mejillas sonriendome.

– Esta bien – suspiro levantado una ceja. – ¿Donde iremos?

– Te he dicho que es sorpresa, amore – regañe y Violet me saco la lengua y tomo mi mano apretándola.

Habíamos llegado ya a casa, y la próxima semana Violet mostraría y daría inicio a su exposición, así que pensé en darle una sorpresa que probablemente le gustaría.

– Amor, me hiciste levantarme de la cama casi corriendo no entiendo que esta sucediendo. – rezongo y apretó mi mano riendo.

– Vio, estabas viendo televisión y jugando con Zeus ...

Ella soltó una carcajada y acaricie su pierna antes de volver a tomar su mano.

Violet le subió a la radio y una lenta balada salio por parlantes, mire de reojo y ella sonreía con los ojos cerrados tarareando la canción y dando pequeños y delicados suspiros. Bese su mano y ella me sonrió acariciando mi cuello.

– Gracias, enserio que gracias – dijo antes de volver al copiloto y seguir cantando.

Comencé a disminuir la velocidad cuando veía llegar el auto a nuestro destino, mi corazón palmeaba, y nervioso estaba.
Unas calles más abajo se encontraba el bar donde por primera vez había conocido a Violet y sonreí instantáneamente.