La venganza es un plato que se come frió, eso es lo que siempre pensara un joven marcado por la tragedia.
Li Shaoran es un joven marcado por la desgracia,en una noche mataron a toda su familia, el como único sobreviente juró ante los cuerpos que ven...
Shaoran está en la intimidad de su habitación, recordando todo lo acontecido ese día, si las cosas hubieran sido diferentes la historia sería otra.
El solo pensar que esos miserables, lo hubieran herido o lo peor matado, no puede imaginar cómo estaría Sakura ahora, ya hasta hubieran abusado de ella muchas veces.
Imaginar que otro la toque ya sea en contra de su voluntad o por consentimiento propio, lo enloquece de celos, para él esa mujer ya le pertenece en cuerpo y alma, por nada del mundo piensa dejarla ir con nadie.
Así no le demuestre cariño y amor cuando estén casados, así como está el peligro de que ella deje de amarlo con sus actos y maldades.
Se jala los cabellos con fuerza, muy independiente de lo que pasó esa tarde, fué algo de casualidad. Se ha planteado la idea que Sakura merece una pedida de mano como debe ser.
Una cena romántica, con flores favoritas, el anillo en una copa de champaña, músicos, pero el pensar en esas cursilerías bufa y arrebola los ojos.
Pero para su mala suerte su noviecita es una romántica empedernida, y debe ir al ritmo de ella si es que desea impresionar la y tenerla a su merced.
En esos momentos desea con todas sus fuerzas una opinión femenina. En la única que confiaría es en Meiling, pero con qué cara puede pedirle ayuda, suspira y cierra los ojos.
Por medio de Fye es que sabe que está en un hotel junto con Eriol. Ambos siguen en sus respectivos trabajos. Y el informe de Lien es que Meiling está decidida a independizarse y quiere convencer a Eriol para que renten un departamento.
También no tiene comunicación con Eriol desde ese día que su tío golpeó a su prima, de seguro está dolido y resentido por tantas cosas, cómo es posible que todo se haya salido de control.
Su tío está como si nada, es como si estuviera feliz con la ausencia de sus dos hijos.
En eso recuerda al anciano de la playa, una caminata por allá no le vendría nada mal.
Pero antes de eso, irá a ver a una persona que está seguro que le ayudará con la sorpresa que tiene para Sakura.
-En menos de un mes, serás mi esposa Sakura-sonríe con cinismo, mañana seguirá mostrando su cara de enamorado a la persona que está seguro le va a ayudar.
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Kaito está observando a la hermosa mujer que está desnuda y plena en su cama durmiendo plácidamente, con sus dedos acomodando los mechones de cabello que se deslizan por su frente. Sus hermosas pestañas largas y rizadas, lo hacen sonreír.
El cabello largo azabache que cae en cascada hasta su cintura, y esa piel morena que lo ha cautivado desde el primer instante, son lo mejor que le ha pasado.
Es un hecho que debe fidelidad y un compromiso firmado a Fye, pero no imaginó que su corazón, sus instintos y su razón le estuvieran jugando en contra.
