𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐕𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚

Capítulo 76

Sakura:

Sigo pensando que esto tal vez sea una mala idea pero ya no hay marcha atrás. La hacienda de Andrew es igual a la de Shaoran, perfecta y hermosa, Naoko está pasmada viendo los bellos ejemplares de caballos que se observan al fondo en un claro de campo verde. Y Ares está más que contento, es como si ese lugar fuera lo mejor para él.

Andrew está indicando a sus empleados llevar las maletas a nuestras habitaciones, su sonrisa así como sus ojos están con un brillo tan especial que me hace temblar. Lentamente se acercó a nosotras esquivando mi mirada con rapidez. Naoko le agradece con mucho respeto su hospitalidad, se da cuenta de que él desea que nos deje solos a lo que con el pretexto de ir a darle de comer a Ares lo hace.

Siento que estoy poniéndome nerviosa, desde que Shaoran irrumpió en la hacienda de Marsella para llevarme con él no hemos tenido más contacto como ahora, lo veo a los ojos y la ternura que me brinda me ahoga. Nota mi incomodidad para cambiar de semblante. Ahora su sonrisa es la misma de siempre y dentro de mí corazón siento un dolor agudo.

—Entonces empiezas mañana con mis caballos—hablo rompiendo la tensión—. Todo lo que necesites no dudes en pedírmelo.

—Gracias otra vez—agradezco con sinceridad—. Prometo que será hasta que acabe con este trabajo.

—Puedes estar aquí todo el tiempo que gustes—mordí los labios interiormente, sacando mis cuentas este trabajo me dura para un mes, luego de ello pienso volver a Japón para seguir con mi vida, Shaoran llega a mi mente rápidamente moviendo la cabeza en forma de rechazo, no pienso volver a verlo más. Su hacienda es la última a la que debo visitar—. En este lugar estarás protegida por mí y por mi gente.

Asentí agradecida por eso, de reojo veo la frontera que colinda con la hacienda de los Li y la nostalgia junto con la melancolía me quieren ganar pero no dejaré que lo haga más. Un empleado se acercó a nosotros anunciando que mi habitación está lista. Pregunte por Naoko y saber que está con Ares me retiré educadamente y antes de irme Andrew me pide un favor:

—Me gustaría que después de cenar me acompañes a dar una vuelta por los alrededores—no pude negarme y asentí sin mirarlo.

Cuando llegué a la habitación un sentimiento de vacío y culpa me invadió. Las palabras del señor Li me tienen tan confundida que siento que me volveré loca. Rápidamente tomé los documentos sobre el itinerario de trabajo, necesitaba mantener mi mente ocupada y no pensar ni en Shaoran ni en Andrew.

El tiempo pasó y sin darme cuenta habían pasado como tres horas, los toques a la puerta hacen que me estire y guarde los archivos adjuntos que he preparado para ser llenados después de cada visita médica. Naoko entró junto con Ares que empieza a mover su cola viéndome dándole una sonrisa.

—Señora la hora de cenar ha llegado, el señor Fukuy la espera en la mesa—me dice con cariño—¿Puedo decirle algo si me lo permite?

—Claro—respondí.

—Se ve a leguas que está muy interesado en usted, sí ha decidido separarse del señor Li¿No ha pensado en darle una oportunidad al señor Fukuy?—parpadee sin saber qué decir, es cierto que Andrew es un hombre guapísimo e interesante, durante el tiempo en Marsella llegué a conocer tantas cosas sobre él, incluso nuestros momentos juntos son algo que me reservo para mí en lo más profundo de mi corazón, si esa vez correspondí a sus besos y atenciones era porque me sentía muy confundida, él es un hombre que inspira ternura, confianza y seguridad así como también lealtad y compromiso. Y eso es a lo que temo en realidad. Si le diese una oportunidad no me sentiría capaz de realizar sus anhelos.

—Solo somos amigos—respondí evitando verla, cogí una toalla y rápidamente entré a ducharme, después de salir de la ducha Naoko estaba alistando mi ropa y al ver que era un vestido largo y floreado me sentí curiosa.