Capítulo 101

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Dinara en todo el camino a casa se sentía una tonta. Cuando ocurrió ese momento con Andrew olvidó por completo las consecuencias que aquello podría acarrear. Rogó con desespero que no sea lo que su tía Mara le ha dicho, y no es que no se sienta preparada para ser madre, si no que las circunstancias no le ayudan para nada ni ahora ni nunca.

Llegó con el chófer a la casa de su padre observando con sigilo cada paso que daba. Tenía que comprobar primero que no estaba embarazada para estar tranquila y solo sea una falsa alarma, es lo que en el fondo rogaba con todas sus fuerzas. Se encerró en su habitación intentando calmarse primero y después hacer lo que no quería hacer.

Su mente la lleva a ese instante donde ella y Andrew se entregaron a la pasión desmedida que sus cuerpos clamaron a gritos terminando en gemidos ahogados por parte de ambos. Siempre intuyó que él no haría nada para buscarla después de eso y no se equivocó. Ha hecho de todo para no buscarlo, no llamarlo y mucho menos saber de él. Bloqueó todo contacto con él y ahora, con la posibilidad de que un ser esté creciendo en su vientre la obliga a abrir una brecha que trataba de cerrar.

Fue a su cajón y en él encontró unos tests de embarazo, hace unos meses atrás su manager se los dio sin darle la debida importancia. Según ella, siendo una mujer joven y bella podría tener un affaire con cualquier hombre que le guste, no solo le obsequió esos test de embarazo, también le dio condones preservativos. Suspira y sigue sin creer que los vaya a utilizar.

—Vamos Dinara, tiene que ser algo que te cayó mal—con esas palabras entró al baño y después de cinco minutos no tenía el valor para ver los resultados.

Se mordió los labios llena de nervios e inquietud, con un suspiro más largo entró al baño para convencerse del resultado de una vez. Pasó saliva y con paso firme pero lento se acercó a los tres test que la esperaban. Cuando agarró el primero cerró los ojos aguantando las lágrimas que están queriendo caer de sus bellos ojos, volvió a abrirlos y en los tres resultados está la misma respuesta.

—Que voy a hacer—apretó con fuerza las tres pruebas donde su vida acaba de cambiar y estar ligada para siempre al único hombre que ama y que lamentablemente de su lado ya no es lo mismo—. Seré madre.

Se ahogó las lágrimas cayendo al suelo desolada y tan abandonada, Andrew no la ama y no quiere que esté a su lado solo por ese bebé que los unirá para siempre. El problema que también atravesará será cuando su padre se entere queriendo matarlo y no debe permitirlo. Engin Gautier jamás quiso a Andrew para ella.

Se limpió las lágrimas y se levantó tomando una decisión. Después de la fiesta de máscaras se irá muy lejos y nadie sabrá de ella, criará a su hijo y no permitirá que le falte nada. La hora de pedir la herencia de su madre había llegado.

Los toques a la puerta hacen que sucumba por los nervios. Una de las empleadas le dice que su padre la espera en su despacho de manera urgente. Eso hizo que se ponga mucho más nerviosa de lo que ya estaba. Contestando que enseguida iría a verlo guardo los tres test en un lugar seguro, nada ni nadie debe saber su estado.

Se calmó todo lo posible y con paso firme llegó al despacho de su padre tocando la puerta con suavidad. A Engin no le gusta que ingresen a su intimidad cuando está ocupado. Al oír su voz tan gruesa paso saliva algo asustada, definitivamente no se debe enterar de lo que acababa de descubrir.

—¿Me mandó a llamar padre?—hablo en forma de saludo.

—¿A dónde fuiste?—pregunto con el ceño fruncido, Engin es un hombre que a pesar de su seriedad y frialdad, es un hombre agraciado y de buen ver—. Pedí hace más de una hora que te avisen para que te reúnas conmigo y no estabas.

—Estuve en casa de mi tía Mara, te lo había dicho¿No recuerdas? Incluso me pediste que me llevara el chófer—Engin entrecerró los ojos, era verdad lo que le está diciendo pero que lo había olvidado—. Si hubiese sabido que era tan importante yo…

𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐕𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon