Capítulo 89

230 34 15
                                    

Andrew:

Sus besos siguen siendo los mismos, ese único delirio que me volvía loco a resurgido de las cenizas listo para reclamar lo que siempre le ha pertenecido. Después de besarla locamente la cargué entre mis brazos para dirigirnos hacia la parte inferior de la casa de los Tsukino.

En él estaba un establo lleno de heno, comida que es para los caballos de esa familia. No reaccioné y mucho menos la cordura me frenó. Caímos en ese heno que fue testigo de cómo volví a recorrer su piel de norte a sur dejando mis caricias y besos sin medida.

—Andrew—gimió justo en el momento en que fuimos uno solo otra vez—¡Aaaaah!

—¡Dioses!—exclamé entrando y saliendo de su interior, su blanca piel quedó roja por culpa de los moretones que le hice pero no le importó y a mi tampoco—¡Cielos Dinara!

—¡Voy a…!—su gemido gutural fue más que suficiente para que terminemos juntos y sentir lo más delicioso del momento, nuestros sexos laten por ello y no dejamos de besarnos.

Cuando todo acabó es donde caímos en cuenta lo que ocurrió. Ella no me podía ver a la cara y yo me sentí un idiota, se cambió con rapidez y sentir su mirada en la mía oí su pasos saliendo de ese lugar. Miré a mi alrededor y es como si el momento y el lugar hubieran estado listos para ser testigos de todo lo que acababa de ocurrir.

Abrí los ojos sin dejar de sentirme un maldito miserable, siento que me he aprovechado del amor que ella me sigue teniendo y no es así. La sigo mirando y vaya que es realmente hermosa, es capaz de tener a infinidad de hombres a sus pies pero…

Ella me sigue amando.

Lo vi en sus ojos y en la manera en cómo se entregó a mí, lo que más me lamento es que no pude detenerlo y soy tan culpable y miserable. La entrevista se termina y antes de hacerlo la reportera le pregunta sobre su vida sentimental poniéndome pálido. En sus ojos aceitunas veo la desolación rompiéndome en pedazos.

—Estoy sola—sonrió con tristeza, una que solo yo puedo ver—. A veces el amor no es más que un sentimiento indescriptible pero que tampoco es malo. En mi caso seguiré sola por mucho tiempo.

Agradeció la entrevista saliendo rápidamente del lugar, apagué la computadora y dando vueltas no sabía qué hacer. Además si Sakura se entera de lo que ha pasado entre Dinara y yo, estaré perdido y una oportunidad con ella será descartado. Cogí mi móvil para hacer una llamada telefónica, tenía que verla y decirle que tenemos que olvidar lo que sucedió y que lo mejor es que nadie se entere.

Le llamé tres veces y en ninguna me contestó, suspire jalando mis cabellos para luego mentalizar mis siguientes movimientos. Cuando estoy por volver a trabajar una llamada de mi padre me sorprende, contesté pero al oír lo que me dice me quedé en shock:

—¡Ariela se escapó de la casa de reposo!

••••••

En la empresa Kinomoto se está llevando a cabo una reunión de carácter confidencial. Fujitaka Kinomoto está decidido a invertir en la empresa minera de Alemania, esa donde Engin Gautier lo está invitando a ser parte de un accionista mayoritario.

Los socios y ejecutivos de la misma no están de acuerdo, temen que todo sea una trampa y la empresa quede arruinada para siempre. El ceño fruncido de Fujitaka ha dejado al gran salón mudo por su intensidad. Estaban equivocados si pensaban que él se dejaría doblegar pero estaban equivocados.

—Señor Kinomoto nuestra posición es la misma. No vamos a arriesgar tanto dinero para una persona de la cual se sabe poco en el ámbito personal, además se habla muy fuerte de sus malos tratos y asesores, cosa que nunca se ha comprobado pero aún así no nos vamos a arriesgar.

𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐕𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚Where stories live. Discover now